La prueba PISA, concebida y administrada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), evalúa el rendimiento escolar de chicos de 15 años en diferentes países del mundo.
 

Se trata de una prueba estandarizada, es decir, igual en todos los países y no relacionada con currículas específicas, que comenzó a tomarse en el año 2000, y se realiza cada tres años.
 

La cantidad de países que participan de la evaluación varió desde sus inicios: de 41 países que la tomaron en el año 2000, a 75 en las última edición. Argentina participó de todas, menos de la del año 2003.
 

La prueba se divide en tres partes: matemática, ciencias, y comprensión de textos. Con los resultados de las tres áreas se construyen tres rankings mundiales.
 

Cada año se hace especial hincapié en una de las tres áreas. Por ejemplo, en 2009, la prueba hizo hincapié en comprensión de texto, por lo que la evaluación de ese año contuvo más preguntas sobre el tema.
 

Por otro lado, también se realizan preguntas destinadas a medir el "ambiente escolar". En 2000 se realizaron preguntas sobre estrategias de estudio, en 2003 sobre solución de problemas, y en 2006 sobre formación básica de técnicas de información, por ejemplo.