Se realiza en Bahamas una audiencia clave por un reclamo que hizo Lázaro Báez ante la Corte Suprema de dicho país, en busca de que se levante el congelamiento de 4 millones de dólares bloqueados por la Justicia argentina. Se trata de fondos detectados por la Unidad de Información Financiera (UIF), cuyos movimientos violatorios de las inhibiciones judiciales derivaron en la detención del mayor de los hijos varones del contratista. Según fuentes judiciales, la audiencia será determinante para el reconocimiento de los fondos y para "evitar que vuelvan a ocultar fondos en el exterior", indicaron.

El pedido que desató esta audiencia fue denegado hace dos semanas, pero ante la complejidad del tema la Justicia de Bahamas fijó audiencia para este viernes, mientras que la Justicia argentina espera una resolución en los próximos días. 

En la causa por "la ruta del dinero K", la Justicia argentina había trabado un embargo de 600 millones de dólares a los Báez, frente a un patrimonio conocido oficialmente de 205 millones de dólares. Entre otras medidas, en causas paralelas también los acorralaron con inhibiciones de bienes, congelamiento de cuentas bancarias, intervención de las empresas y pérdida de la administración de bienes. Pero ellos buscan cómo saltear esos escollos. Incluso desde la cárcel. 

En este caso, tras el congelamiento de los fondos que dispuso el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) que lo juzga, la defensa del dueño del Grupo Austral realizó una presentación pidiendo que se destrabe el "dinero cautelado". La Justicia argentina sostiene que esos fondos "deben seguir congelados, porque está en riesgo que (los Báez) vuelvan a ocultar esos millones en caso de que Bahamas los habilite, con lo cual se perderían de decomisar montos muy significativos que fueron obtenidos de modo ilegal", explicaron fuentes judiciales.

En los Tribunales de Comodoro Py explicaron que la Cancillería le comunicó esto al TOF 4, que ratificó la medida de la Justicia y mandó a sus pares de Bahamas varios documentos, como el procesamiento del juez Sebastián Casanello, quien tuvo a cargo la instrucción de la causa junto al fiscal Guillermo Marijuan. También se remitió la elevación a juicio, entre otros papeles determinantes en el expediente y que sustentan las medidas trabadas sobre el patrimonio de Báez. Con esos elementos iniciales, en una primera audiencia en Bahamas se rechazó el pedido del empresario.

Los abogados de Báez habían reclamado 2.981.646 dólares de la cuenta 590201 y 1.009.391 dólares de la subcuenta 590207 -lo que en total da 3.991.037 dólares- ambas en el Banco CBH LDT de Bahamas.

Estas cuentas figuran en un informe de la UIF, que detectó el movimiento de 10 millones de dólares en el exterior, y en pocos años. Allí se determinó luego un faltante de más de 5 millones de dólares, lo que condujo a prisión a Martín Báez por haber violado los embargos e inhibiciones ordenadas por Casanello en 2016.

Según señalaron fuentes judiciales, la defensa de Báez adjuntó al pedido ante la Corte de Bahamas recortes de diarios con la detención del hijo mayor para sostener que hay una “persecución política”.

Previo a la audiencia fijada por la Corte de Bahamas, la UIF y la Oficina Anticorrupción (OA) presentaron escritos argumentando que esos fondos "deben permanecer cautelados", para evitar que sean "movilizados ilegalmente".

Mientras, los abogados del empresario sostienen que Báez "nunca mantuvo cuentas a su nombre en el exterior ni dinero fuera del país". Pero la Justicia a través de los correspondientes escritos dio cuenta que hubo un pedido por el dinero congelado en el exterior, algo que rechaza la defensa-: "es justamente esa solicitud la que da origen a estos incidentes de reclamo para que se levante el congelamiento", indicaron fuentes de la causa.

Desde la Fiscalía a cargo de Abel Córdoba y el TOF 4 esperan que la Corte de Bahamas mantenga el criterio de la justicia argentina, para "evitar que se continúe entorpeciendo la investigación y atentando contra uno de los fines del proceso (recupero de activos)".

Cómo fue el movimiento de fondos

En agosto pasado, la UIF presentó un informe sobre la existencia de efectivo y valores por la suma de 3.050.918 euros en la cuenta Nro. 590201 del Banco CBH LTD de Bahamas, de la firma Eastern Shoreline Limited cuyos beneficiarios finales serían los acusados Martín, Luciana, Leandro y Melina. Los montos trasferidos “provendrían de la firma Kinski SA”, decía el informe.

Esa es la otra cara de la maniobra. El 25 de febrero de 2015, Martín Báez suscribió desde Buenos Aires y en representación de Kinski la solicitud de apertura de cuenta en el Banco CBH LDT de Bahamas. Así, quedó abierta la cuenta 579484.

Sigamos el camino: el 20 de mayo de ese año, Martín le solicitó a Álex Mauro, empleado del Banco Safra J. Sarasin de Suiza, el cierre de la cuenta 608663 perteneciente a la firma Foundation Kinski, y la transferencia de los fondos allí depositados a la cuenta 579484, titularizada por Kinski S.A. en Bahamas. El 12 de junio de 2015 se acreditó en dicha cuenta la suma de 10.399.975 dólares. Recordemos, los beneficiarios serían los cuatro hijos de Lázaro Báez.

Más adelante, el 17 de noviembre de 2015, se abrió la cuenta 590201 en el Banco CBH LTD de Bahamas a nombre de la sociedad Eastern Shoreline Limites, cuyo beneficiario sería Artincom International Trading Corp., sociedad creada en la República de Islas Marshall. Sin embargo, se determinó que este beneficiario está vinculado a Martín Báez como “beneficiario propietario, sin perjuicio de que obra documentación personal de sus tres hermanos, lo cual pone en relación a los cuatro hijos de Lázaro Báez con Artincom International Trading Corp”, indica la información.

Esa cuenta 590201 de Bahamas presenta movimientos bancarios registrados en dólares hasta el 2 de agosto de 2018 y, en euros hasta el 17 de julio de 2018. Para entonces, toda la familia Báez tenía inhibidos y embargados sus bienes, y estaba a punto de comenzar el juicio oral contra ellos.

Además de esos millonarios -e ilegales- movimientos de fondos, la UIF detectó que de aquellos casi 10,4 millones de dólares transferidos a Bahamas “aproximadamente 5,5 millones" habían sido "sustraídos con éxito”.