El pasado domingo 24 de marzo, en el marco del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en la localidad cordobesa de Marcos Juárez se inauguró un monumento en homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Pero, 48 horas después, la intendenta del municipio, Sara Majorel, ordenó remover la escultura luego de argumentar que la misma no contaba con “los permisos necesarios”.

Javier Barletta, presidente del Concejo Deliberante, confirmó en diversos medios locales que la estatua fue colocada por los artistas sin presentar los permisos correspondientes.

“La realidad es que el Concejo Deliberante es quien aprueba la instalación de determinadas expresiones artísticas y en este caso no se pidió el permiso, como corresponde, y como se hace con cualquier institución que instala algo en un espacio público”, remarcó Majorel en diálogo con La Nación.

“Repudio enérgicamente la decisión de Sara Majorel, intendenta de Marcos Juárez, de retirar la obra artística ‘el pañuelo blanco’ y los pilares de Memoria, Verdad y Justicia Exigimos la inmediata reposición. Al negacionismo se le respondió el 24. Son 30.000”, expresó la ex legisladora de la Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda, Liliana Olivero.

El comunicado de las organizaciones de Derechos Humanos de Córdoba

La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba desmintió los dichos de Majorel y calificó su accionar como un “un claro mensaje de negacionismo e intolerancia sobre un hecho histórico del pasado reciente de nuestra Patria”.

“En el día 26 de marzo de 2024 la intendenta dio retiro, siendo que días antes y en el marco del ‘Día Nacional de la Memoría Verdad y Justicia’, había sido solicitado el permiso correspondiente obteniéndose una respuesta positiva de forma verbal”, explicaron.

“Asimismo, no contentos con este hecho, se retiraron también los tres pilares con las palabras Memoria Verdad y Justicia, que estaban emplazados desde el 24 de marzo de 2023 en el cantero contiguo al del que estaba emplazado el pañuelo”, dice el comunicado emitido por las organizaciones de Derechos Humanos de Córdoba.

“Estos hechos demuestran que algunos funcionarios públicos de Marcos Juárez no tienen ningún interés en el diálogo y el respeto por quienes piensan diferente”, planteó la Mesa.

En el escrito se mencionó el hecho como un “claro atropello a los símbolos de la lucha de mujeres y hombres que con amor, perseverancia y ningún tipo de venganza ni violencia buscaron y siguen buscando justicia”.

“Los funcionarios públicos que están al servicio de la población deben dar el ejemplo en el uso responsable de sus facultados y los espacios publicos”, completaron.