Señor director:

Un recuerdo para alguien que ya no está entre nosotros y que por muchos años, en lo personal más de veinte, nos acompañó en el diario trabajo. Cada uno en lo suyo, pero poniendo el esfuerzo de varias horas diarias. Siempre con un ¡Buen día! Y alguna frase que me hacía sonreír. Siempre respetuoso.

Gracias a Dios por haberlo conocido. Lo recordaré con afecto en su cotidiana tarea de ofrecer sus productos frente a nuestro emblemático Museo "Casa Natal de Sarmiento". Este buen sanjuanino hacía que el turista deguste: higos y pasas que son productos de nuestra tierra.