Presentar ante las Naciones Unidas la documentación que respalda el reclamo de la Argentina para hacer un replanteo de los límites exteriores de la plataforma continental del país, y que el trabajo reciba unánime aprobación internacional, no es una gestión fácil ni rápida. Pero se logró con éxito. 


Por eso la ardua labor de un equipo de científicos, a quienes se reconoció por su labor técnica y jurídica, posibilitó obtener el aval de la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar a fin de establecer la ampliación de nuestra jurisdicción atlántica. Esto determinó que el Senado de la Nación le haya otorgado al grupo es especialistas, académicos e investigadores, la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, el máximo reconocimiento del Congreso por el aporte brindado a la patria. 


Poca repercusión mediática ha tenido el brillante desempeño de los más de 60 científicos que formaron parte de la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (Copla), que ha logrado obtener el aval de la convención internacional sobre derecho marítimo, concediendo la petición de la República Argentina. 


La misión de la Copla desplegó desde 1998 una actividad encomiable, plasmada en una política de Estado ya que que se mantuvo durante todos los gobiernos democráticos de los últimos veinte años y gracias a la seriedad expuesta con documentación inobjetable ha tenido el reconocimiento del comité técnico de Naciones Unidas. El insistente y continuo planteo argentino comenzó en abril de 2009 con el propósito de defender la soberanía mediante argumentos técnicos, científicos y jurídicos. 


Finalmente, el 11 de marzo último, la Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental de la ONU, integrada por 21 expertos internacionales dentro la Convención sobre el Derecho del Mar, votó a favor de reconocer a la Argentina 1,7 millones de kilómetros cuadrados que se suman a los aproximadamente 4,8 millones de kilómetros cuadrados que ya integraban la plataforma continental del país.  


La nueva demarcación del límite exterior de la plataforma continental no sólo fortalece los derechos que tiene el país sobre su jurisdicción marítima sino que también mejora nuestra posición en la disputa con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas.