Una fiesta electrónica organizada por un colectivo de artistas en Oakland, cerca de San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos, derivó en un drama en la noche del viernes al generarse un incendio que dejó al menos 24 muertos y varios desaparecidos.

“Todavía tenemos que hacer una búsqueda más minuciosa en el edificio y no sabemos el número potencial de víctimas”, declaró la jefa del cuerpo de bomberos, Teresa Deloach-Reed. El lugar tenía capacidad para 50 personas, pero al parecer había más de 100.

En la misma sintonía se manifestó Ray Kelly, de la oficina del condado de Alameda, en declaraciones a New York Times: “Esperamos lo peor, que el número de muertos suba”.

La tragedia ocurrió en un gran depósito transformado en centro artístico en Fruitvale, suburbio al sur de Oakland, al que se conocía como “La Nave Fantasma”. El local estaba repleto, casi todos jóvenes que asistían a una ‘rave party’ cuyo programa era bailar hasta las primeras luces de la mañana gracias a algunas estrellas de la música electrónica, entre ellas Golden Doinna, que debían alternarse con sus shows. La mayoría de ellos tenían entre 20 y 30 años.

Se estima que las llamas comenzaron alrededor de las 23.30, por causas que aún se desconocen y que están siendo investigadas. El fuego “debió propagarse muy rápidamente”, dijo a la prensa Deloach-Reed. “El techo se desplomó y hay grandes escombros que deben ser retirados para poder acceder al interior del local”, señaló la jefa de bomberos.

“Sentí literalmente que mi piel se desprendía y mis pulmones se ahogaban por el humo. No pude conseguir que el extintor funcionara”, declaró el fotógrafo Bob Mule, que frecuenta asiduamente el lugar, a la cadena de televisión KTVU.