Honor y gloria. En la intimidad de la familia y bajo la atenta mirada de un puñado de invitados especiales extranjeros, el presidente Raúl Castro depositó en el hueco de una roca la urnas con las cenizas de su hermano, Fidel Castro. 
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Después de una semana de ceremonias y de un cortejo fúnebre que recorrió casi toda la isla, las cenizas del ya mítico líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, realizaron ayer su camino final desde el Parque de la Revolución en la ciudad de Santiago de Cuba hasta el cementerio de Santa Ifigenia. Allí, donde descansan los héroes de Cuba, las cenizas de Fidel Castro fueron inhumadas en una ceremonia privada en la que únicamente estuvieron familiares, figuras de peso del gobierno y algunos líderes extranjeros, como paso final de una semana de ceremonias y de un cortejo fúnebre que recorrió casi toda la isla. Aunque no revelaron detalles del entierro del máximo líder cubano, se sabe que las cenizas de Castro descansarán cerca de donde reposan varias de las principales figuras de la historia de Cuba, entre ellos, el prócer José Martí. 


El hermano de Fidel y actual presidente cubano, Raúl Castro, fue quien empujó la urna de cedro con las cenizas del héroe de la Sierra Maestra hacia el interior de una roca que, según algunas informaciones, fue traída de ese mismo enclave montañoso desde el que el entonces ejército insurgente inició su lucha guerrillera.


La piedra grisácea, de más de cuatro metros de altura, es similar a la instalada en el Mausoleo del II Frente Oriental, en la montaña de Mícara, donde reposan los restos de Vilma Espín, esposa de Raúl Castro fallecida en 2007.


La estatal Agencia Cubana difundió fotos del momento en el que Raúl vestido de verde y con gorra coloca la urna, custodiado por dos soldados y otras en las que el hueco ya está tapado por una placa cuadrada con ‘Fidel’ como única leyenda, en letras doradas. La ceremonia había comenzado con 21 salvas militares. Apenas unas horas antes, soldados vestidos con uniforme de gala de color blanco y un brazalete negro en los brazos en señal de luto habían conducido el cortejo que llevaba la urna de madera. A los costados, miles de personas habían roto el silencio y cantaron de manera espontánea el himno nacional. Muchos gritaban ‘¡Yo soy Fidel!‘ cuando la urna, cubierta por la bandera cubana y protegida por una urna de cristal, pasaba a su lado.


El cortejo estuvo además acompañado por el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el general Leopoldo Cintra Frías, y los viceministros Ramón Espinosa Martín y Joaquín Quinta Solás, también generales.
Los restos de Castro llegaron el sábado a Santiago de Cuba tras recorrer en etapas y durante los pasados cuatro días los casi 1.000 kilómetros que separan La Habana de la ciudad del oriente cubano. 


El recorrido fue en sentido inverso a la llamada ‘Caravana de la Libertad‘ que el propio Fidel encabezó en 1959.
A diferencia del cortejo de los últimos días y de las masivas ceremonias que fueron públicas, el funeral de ayer fue reservado a la familia del veterano líder y ‘personalidades especialmente invitadas‘, como los líderes de Venezuela, Nicolás Maduro; y Bolivia, Evo Morales; y los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff. 


Además de los restos de Fidel, en el cementerio de Santa Ifigenia -el más antiguo del país y declarado Monumento Nacional- están los restos de del Héroe Nacional José Martí, el iniciador de las gestas independentistas. 


Hoy se supo que el encargado del protocolo de todo el operativo de traslado fue el teniente coronel José Luis Peraza López, segundo Jefe de Departamento de Preparación de Infantería Física y Ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, responsable en 1997 de trasladar los restos del Ernesto ‘Che‘ Guevara de La Habana a Santa Clara.

En Santa Ifigenia también descansan los restos del Héroe Nacional José Martí, el iniciador de las gestas independentistas.


Castro murió el 25 de noviembre pasado, a los 90 años, y su fallecimiento corona el clima de incertidumbre después de varios años de reformas económicas y el reciente acercamiento a Estados Unidos, todas medidas tomadas por su hermano y presidente del país, Raúl Castro, pero ratificadas por él.