Los Bomberos Voluntarios de Chimbas habían tenido la misión, por la proximidad de su cuartel, de ser los primeros en llegar al lugar y rescatar a los heridos de aquel violento choque.

Y aquella tarde ya se habían llevado la penosa impresión de que una de esas tres chicas que se habían estrellado en auto contra una combi estacionada, había quedado muy lastimada y grave.

Esa tarde fueron testigos de sus heridas, de las múltiples fracturas que presentaba y de su estado de inconciencia, porque el lugar de mayor impacto entre los vehículos se había producido justo donde ella viajaba, el lado del acompañante.

Los peores pronósticos se cumplieron el jueves en la siesta, cuando esa chica, Maribel Luna, de sólo 15 años, perdió la vida en el Hospital Guillermo Rawson, dijeron fuentes policiales.

Maribel era la menor de tres hermanos, era la única que vivía con su mamá en la Villa Obrera, en Chimbas. Y concurría a la escuela Manuel Belgrano de Concepción, en Capital, dijo escuetamente una pariente.

El accidente que acabó con los días de esa niña había ocurrido 11 días atrás, el 27 de noviembre alrededor de las 17,20 sobre avenida Benavídez, entre Sargento Cabral y 2 de Septiembre, Rivadavia.

Esa vez, con Maribel viajaban otras dos amigas, una niña de 14 años identificada sólo como Caterina y la conductora, Emilia Zanetti (26). Transitaban por Benavídez al Este cuando, por razones que se investigan, Zanetti perdió el control del Ford Fiesta que guiaba y se estrelló contra la parte trasera de una Renault Trafic.

Esa conductora ahora es investigada como sospechosa de un homicidio culposo, es decir como supuesta responsable de provocar sin querer la muerte de su amiga a causa de sus maniobras al volante, dijeron fuentes policiales.