Este martes, en la Sala I de la Cámara Penal, tuvo lugar la sentencia del aberrante caso en el que una joven fue sometida sexualmente durante años por su papá y su hermano con la complicidad de su mamá. 

El tribunal compuesto por los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (hijo), Silvia Peña y Raúl Iglesia, hizo lugar al pedido de la Fiscalía y condenó a 22 años de prisión al progenitor de la chica y a 20 al hermano por abuso sexual agravado por el vínculo y por el tiempo, en tanto que la madre recibió 12 años por encubrimiento.

Según el relato de la chica, todo comenzó a los 9 años cuando su papá comenzó a manosearla y a obligarla a prácticas de sexo oral, amenazándola para que no dijera nada.


Luego fue su hermano quien comenzó a hostigarla hasta que cuando tuvo 12 años, la violó. Esos ultrajes se repitieron unas tres veces por semana -explicó la víctima- y a los 13 años se sumaron también las violaciones de su padre.

En enero de 2017, cuando tenía 16 años, no aguantó más y le contó a su novio los terribles abusos que había sufrido a manos de su papá y su hermano mayor. Y el callejón sin salida en el que creyó estar metida, cuando le contó a su madre y en lugar de ponerse de su lado trató de inducirla a acostumbrarse a los ultrajes sexuales. Tan grave fue el sometimiento contra esa menor, que cuando tuvo 15 años quedó embarazada de su hermano, perdió el feto con tres meses de gestación y luego su mamá la llevó a un centro de salud para que le pusieran un DIU (dispositivo intrauterino) y evitar así que se quedara embarazada.