Dos presuntos integrantes de una banda narco que opera en la periferia de Rosario fueron detenidos en la mañana de este miércoles en el centro de la ciudad por estar sospechados de haber participado en la intimidación a la familia de Ángel Di María, ocurrida el pasado lunes en inmediaciones del country Funes Hills Miraflores. Los detenidos son de Pablo Ezequiel A. (35 años) y Belén G. (23), quienes se presume que estuvieron a bordo de Renault Megane que se utilizó para arrojar el cartón con la amenaza. Se les encontró una pistola.

Por orden del fiscal Pablo Socca, a cargo de la causa, se llevó adelante desde este martes un operativo de vigilancia en inmediaciones de Moreno entre San Luis y Rioja, frente a la Maternidad Martin. El dato de que estaban escondidos en un departamento de alquiler temporario situado allí surgió por un trabajo conjunto entre el integrante del Ministerio Público de la Acusación, el titular de la Fiscalía Federal 1 de Rosario Javier Arzubi Calvo y la auxiliar de esa fiscalía federal Soledad García.

Pablo A. y Belén G. fueron aprehendidos por agentes de la División Unidad Operativa Rosario de la Policía Federal y de la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones. Los interceptaron cuando estaban a punto de subir a una camioneta que los pasó a buscar a las 5 AM de este miércoles. El conductor de ese vehículo, por el momento, permanece demorado.

Una vez detenidos, los agentes ingresaron al departamento donde estaban escondidos. Secuestraron allí una pistola Bersa calibre 22 y prendas que supuestamente usó Belén G. al momento de la amenaza, según la vestimenta que tenía puesta el lunes, de acuerdo al relevamiento de imágenes de las cámaras de videovigilancia de Funes.

Los dos sospechosos, que serán llevados a audiencia imputativa por el fiscal Socca, serían los eslabones inferiores de una presunta organización que se dedica a la venta de droga al menudeo y que tiene como territorio predilecto las localidades de Álvarez, Piñero y Pérez, todas del departamento Rosario.

Una de las hipótesis es que la banda que amenazó a Di María buscó sacar provecho del tenso contexto que atraviesa Rosario desde principios de marzo, cuando comenzó una seguidilla de atentados y crímenes que tuvieron por finalidad, según se cree en la Justicia provincial, infundir terror para lograr mejores condiciones de detención en reclusos alojados en penales provinciales y federales.

Se presume que los dos cabecillas de la organización que perpetraron la intimidación a la familia de “Fideo” Di María están presos, uno en una cárcel santafesina y el otro en una cárcel federal, en territorio bonaerense. Si bien esos reclusos podrían estar relacionados con elementos ligados a la barrabava de Newell’s, no sería una cuestión a tener en cuenta en el expediente, ya que el móvil de la amenaza podría no obedecer a cuestiones futbolísticas, sino de búsqueda de impacto a partir del apellido de las víctimas.

Por su parte, el Megane usado para la intimidación fue secuestrado este miércoles a la madrugada en la intersección de Espinosa y Pasaje 1.818, en la zona oeste de Rosario. Tenía pedido de captura activo desde el pasado lunes, fecha de la intimidación, y fue hallado sin la patente, pero con la oblea de VTV correspondiente en su parabrisas.