Juan Carlos Corallo salió a cenar y cuando regresó a su casa encontró una desagradable sorpresa: la puerta estaba rota, le faltaban hasta los cubiertos y en el patio había órganos de dos sus terneros que habían faenado en su propiedad para robárselos.

El hecho se produjo el viernes por la noche, sobre calle Quiroga, a 3 kilómetros de Media Agua en Sarmiento. De inmediato, el hombre fue a poner la denuncia y contó que, además, le robaron ollas, platos, la heladera y una garrafa.

“Ya no podemos salir ni a comprar, siempre tiene que quedar alguien en las casas, porque no respetan nada, rompen las puertas y entran sin problema a todos lados. Es terrible lo que pasa en el departamento”, contó el hombre que aseguró que, por los rastros, los delincuentes eran varios y andaban en camioneta.

A la vez, detalló: “Esta es la segunda vez que entran y me roban. Es increíble, no se puede vivir así.