Personal policial debió acudir anoche a la sede de la Casa de Chile en San Juan tras recibir un llamado anónimo al 911 que decía que habían colocado una bomba. Una vez en el lugar, se comprobó que no había ningún artefacto explosivo pero sí la casa de calle Libertador y Santiago dle Estero había sido blanco de un ataque.

Según se pudo observar, habían arrojado basura y rescrito en las paredes consignas antimineras en contra de la minera canadiense Barrick y también de Los Pelambres.