La familia de Talía Recabarren (17), asesinada en junio de 2016 en Zonda, se mostró muy molesta tras conocer la sentencia que recayó sobre Ángel Morales, el único acusado por el crimen de su hija.

Mientras que ayer Fiscalía solicitó 25 años, este jueves se conoció la condena: 10 años de prisión efectiva.

El caso tiene algunas características que lo hacen distinto a otros. Morales era menor de edad cuando mató a la joven por lo que legalmente, a pesar de que actualmente es mayor, se lo debe juzgar como a un menor.

El fiscal Adolfo Díaz le solicitó al juez de Menores Jorge Toro la pena de 25 años por el delito de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y femicidio. La defensa había ido por el camino de la absolución.

Morales tenía 17 años al momento del hecho, por lo que legalmente, a pesar de que actualmente es mayor, se lo debe juzgar como a un menor y por eso Fiscalía no pudo solicitar que se le aplique la pena de prisión perpetua.

El cadáver de Talía apareció a 40 metros del ingreso a la finca Las Moras, y la autopsia reveló que murió asfixiada, luego de que alguien le tapara la boca y la nariz.