Un joven jornalero que ayer intentó mitigar el intenso calor dándose un chapuzón acabó muerto en el interior de una finca en Zonda donde se encontraba trabajando. Es que el obrero tomó la arriesgada decisión de refrescarse en un reservorio con agua y, por causas que se investigan, terminó sumergido. Un compañero lo encontró y de inmediato dio aviso a los policías de la Seccional 14ta, quienes lo sacaron de esa pileta. Tras el rescate, el muchacho fue trasladado en una ambulancia, pero llegó sin vida al Hospital Marcial Quiroga, indicaron fuentes policiales.


Según la Policía, la víctima se llamaba Eduardo Nicolás Páez, un joven de 21 años que vivía en el barrio Colombo, en Zonda. Las fuentes agregaron que el muchacho se ganaba la vida como obrero rural y ayer se encontraba trabajando en una finca llamada ‘Viñas del Lago’, que se encuentra sobre calle Sarmiento, antes del cruce con calle Matías Sánchez, Zonda.

En la Policía creen que el joven se ahogó al descompensarse o por un problema físico.


La versión policial señala que Paéz estaba lavando unos cajones con unos compañeros y le dijo a uno de ellos que enseguida volvía, que se iba hasta el reservorio a darse un chapuzón. Eso fue alrededor de las 13,30. Al no volver, uno de los obreros fue hasta ese enorme piletón de unos 9 m de profundidad y se topó con Eduardo sumergido. Fuentes policiales aseguraron que un policía de la seccional zondina se ató una soga mientras un compañero lo sostenía en la orilla para sacar al joven, aún con signos vitales. Los pesquisas no descartan que el jornalero se haya descompensado al tomar contacto con el agua o bien que haya tenido un problema físico que le impidió mantenerse a flote. Luego de rescatarlo, el muchacho aún tenía signos vitales, pero ya su suerte estaba sellada.