El sector viñatero no gana para sustos porque a la importación de caldos de Chile, que amenaza con hacer bajar los precios, y a la pronunciada reducción de los despachos al mercado, se sumó ahora una ley de la Legislatura porteña que prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas, incluido el vino, en la vía pública.

La medida generó un enérgico rechazo de los involucrados en esta actividad en la provincia y en el propio Gobierno local. El ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, dijo que va a convocar en forma urgente a la Mesa de Consenso Vitivinícola, creada en enero pasado, para discutir medidas para intentar revertir la legislación.

La norma, aprobada hace dos semanas a instancias del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), establece en su artículo 4º la prohibición de que las bebidas alcohólicas sean promocionadas en la vía pública.

No obstante, en el 5º se habla de la posibilidad de que sí se publiciten pero dedicando el 75% del anuncio a advertir sobre los peligros del alcohol. Por ejemplo con frases tales como “el alcohol al volante mata” o “el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud”.

“Si no hay publicidad no se puede vender el vino”, advirtió Díaz Cano, quien habló de convocar a la mesa que integran todos los sectores de la industria, es decir productores y bodegueros, aunque todavía no hay fecha establecida.

En el sector productivo la disposición cayó como un balde de agua fría. “Es una medida negativa y de aplicarse va a impactar sobre el mercado”, dijo Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes.

Desde la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés manifestó que “es una ley que no compartimos porque no soluciona ningún problema”.

Por su lado, el bodeguero Horacio Ripalta sostuvo que “no nos sorprendió porque había varios proyectos similares en carpeta”.
El que intentó moderar el impacto que puede llegar a tener la nueva ley fue el diputado macrista Eduardo Cáceres.

El legislador participó en un encuentro el miércoles de la semana pasada junto a otros diputados y al senador mendocino Julio Cobos con el secretario general de Gobierno de la CABA, Fernando Straface.

“Nos dijeron que nos quedemos tranquilos, que cuando se reglamente la ley van a quedar otras alternativas”. Por ejemplo que el espacio para prohibir los peligros del alcohol sea más reducido y sea mayor el destinado a promocionar el vino. “Tenemos tiempo para trabajar en el tema”, agregó.

Los que no están nada tranquilos son los miembros de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que trabaja en la planificación del sector vitivinícola.

El gerente de la entidad, Carlos Fiochetta, dijo que “la medida nos sorprendió a todos”. Y agregó que la intención es enfrentar el problema desde dos frentes.

El primero, involucrando a los gobiernos de San Juan y de Mendoza para buscar una salida. Y el segundo frente en el que están trabajando es en el judicial. En ese sentido analizan plantear la inconstitucionalidad de la norma y la otra es la posibilidad de presentar una acción de amparo cuando se promulgue la ley, para frenar sus efectos.
 


CLAVES


1 La ley surgió de un proyecto del diputado Roy Cortina (Partido Socialista), apoyada por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

2 La norma es consecuencia de la tragedia de Time Warp, en la que murieron 5 jóvenes por consumir drogas sintéticas.

3 La legislación establece multas que van desde los 150.000 a un millón de pesos para las empresas que no la cumplan.