Para Adrián Bórbore (36), el hecho de haber trabajado antes de enfermero le da un plus al momento de atender a sus pacientes. Bórbore ahora es médico residente pero tiene un pasado en Enfermería pues eligió esa carrera apenas salió de la EPET 2. Sin embargo, no alcanzó a recibir el título que ya había empezado Medicina, una carrera que costeó trabajando justamente como enfermero. Además, el joven profesional fue protagonista de una historia que conmovió a la provincia en 2011, pues mientras era estudiante de Medicina asistió junto a unos compañeros a los obreros que sobrevivieron a un trágico accidente en la Quebrada de las Burras.


“Egresé como enfermero en 2002 e inmediatamente empecé Medicina. Lo hice porque mi vocación de servicio se veía correspondida en las dos carreras. Mientras cursaba Medicina trabajaba de enfermero en la terapia intensiva de una clínica. Fueron años de mucho sacrificio, de resignar descansos, fines de semana o vacaciones, de terminar una guardia de 24 horas e ir directo a cursar. Fue un sacrificio muy grande”, expresó.


Adrián se recibió de médico en 2011 y ahora transita su cuarto y penúltimo año de residencia de especialización. Eligió diagnóstico por imágenes y trabaja en una clínica.

RECTA FINAL. A Adrián Bórbore le resta un año para terminar la residencia de especialización. El hombre dijo que la vocación es lo que lo llevó a ser enfermero y ahora médico.


“Mientras ya era médico, seguí trabajando durante un año como enfermero. Me gustan mucho las dos profesiones y siento que el haber trabajado 10 años en Enfermería me da un plus extra en el trato con los pacientes, en el abordaje y en la confianza que le generás. Pero también, en la posibilidad de sobrellevar las situaciones del día a día, en afrontar adversidades o complicaciones”, dijo.


Parte de esas complicaciones las vivió al límite en octubre de 2011, cuando él y un grupo de alumnos de Medicina de la UCCuyo fueros los primeros en auxiliar a un grupo de obreros que se accidentó en la Quebrada de las Burras. El vehículo se quedó sin frenos y cayó a un barranco. Fallecieron cuatro personas y los heridos recibieron la atención de esos futuros médicos. “Actuamos coordinadamente con mis compañeros e hicimos lo que en ese momento estaba a nuestro alcance, como abrigarlos porque hacía mucho frío aquella noche”, recordó.