Adrián Ramón Godoy, el policía de 30 años que salvó a una beba de un año y medio de morir ahogada.

“Dios me puso en el lugar y el momento justos”, cuenta Adrián Ramón Godoy. Él es policía, tiene 30 años y se desempeña en la fuerza desde hace 8. Fue quien estaba en la Comisaría 34ta cuando una abuela llegó con su nietita, de poco más de un año y medio, ahogada y desvanecida y logró salvarle la vida.

“Yo estaba en la guardia, en la oficina, cuando escuché las corridas y gritos. Salí rápido y vi al hombre con la nena desmayada en sus brazos. La agarré y empecé a hacerle masajes y después de un minuto comenzó a vomitar y respiró de nuevo”, contó Godoy a DIARIO DE CUYO sobre el episodio que se registró el viernes alrededor de las 2 de la madrugada.

Y agregó que “en ese momento no pensé demasiado, traté de mantenerme frío para poder ayudar a esa gente, pero estoy seguro de que quien se me cruzó por la cabeza fue una de mis dos nenas, que tiene 2 años”.

Mientras la abuela de la criatura yacía desmayada en el suelo de la Comisaría y aguardaban la llegada de la ambulancia, Godoy habló con el hombre que había llegado con la criatura, quien también colaboró circunstancialmente. “Yo pensé que era familiar, por eso le pregunté qué había pasado, pero no. Él estaba comprando en un negocio que está frente a la Comisaría cuando vio a la mujer corriendo por el medio de la calle con la beba. Vio que estaba muy cansada, entonces se acercó, cargó a la nena y corrió”, relató Godoy.

En cuanto a su capacitación, confió que “aprendimos primeros auxilios en la escuela y después en la facultad. Además uno, que es papá y  tiene un trabajo que pueden demandar este tipo de tareas mirá en Internet videos y lee sobre el tema, por las dudas”.

Sobre el estado de la niña dijo que fue trasladada al hospital y después volvió a su casa. “Yo creo Dios a veces actúa a través de nosotros. Ella está bien”, reflexionó.