Fertilización in vitro: 40 años de una técnica revolucionaria

Desde aquel no tan lejano 25 de julio de 1978, en que en el Oldham General Hospital de la ciudad de Gran Manchester, en el noreste de Inglaterra, nació la primera bebé de probeta, en todo el mundo han nacido mediante esta técnica, 8 millones de niños. En nuestro país la cifra alcanza los 30 mil nacimientos, según datos proporcionados por la Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana.

Louise Joy Brown, la primera bebé de probeta, a los 40 años de vida.

Durante estos 40 años es mucho lo que se ha avanzado en materia de "fertilización in vitro'' (FIV). En la actualidad no hay que ser un experto para hablar de inseminación artificial, embriones congelados o úteros de alquiler, no obstante esta técnica sigue despertando cierta curiosidad en la gente que va más allá del hecho científico y que se asocia a esa mezcla de lo mágico con la tecnología de avanzada de última generación para crear vida fuera de las condiciones que se consideran normales.


El primer ser humano concebido mediante FIV fue Louise Joy Brown, hija de Lesley y John Brown, quienes aceptaron, en ese momento temerariamente, someterse al tratamiento de inseminación artificial propuesto por el fisiólogo Robert Edwards y el ginecólogo Patrick Steptoe. A pesar de los temores propios que despertaba una experiencia inédita, la pareja consiguió el objetivo deseado, tener una hermosa niña, absolutamente normal, y que actualmente a los 40 años es madre de dos hijos concebidos naturalmente.


Lógicamente el proceso no fue fácil ya que tanto los Brown como los médicos fueron objeto de amenazas y de demostraciones de gran parte de la comunidad que no estaba de acuerdo con el procedimiento. Actualmente Louise asegura que sigue recibiendo muestras condenatorias, pero lo que la anima es que son mucho más los saludos de jóvenes parejas que ven en la fertilización in vitro la única posibilidad de convertirse en padres.


La técnica de FIV consiste en unir un espermatozoide con un óvulo para obtener un cigoto en el laboratorio e implantarlo en un útero femenino. A partir de ese momento la gestación se desarrolla en forma normal hasta el alumbramiento.


Si bien en un comienzo los óvulos fecundados eran colocados rápidamente en el útero femenino, la criotecnología ha desarrollado métodos para mantener vivos los embriones congelándolos hasta que alguna pareja decida continuar con su ciclo de vida. Sin embargo, no todo es tan simple, pues muchas veces los embriones no son reclamados por sus "dueños'' y éstos deben ser "desechados'', es decir muertos.


Desde el nacimiento de Louise, el tema de la inseminación artificial ha sido objeto de todo tipo de discusiones éticas y morales planteadas por distintos sectores de la comunidad mundial. También hubo voces en contra o a favor de lo que la fecundación in vitro representa para un mundo cada vez diverso en cuanto a la constitución de las parejas o los conceptos de matrimonio y familia.


En esta ocasión, este nuevo aniversario del nacimiento del primer bebé de probeta encuentra a los argentinos en pleno debate por la sanción de la ley de legalización del aborto. Dos ideas que van en sentido contrario ya que mientras una utiliza todos los medios de la investigación científica y desarrollo tecnológico para crear vida, la otra apunta a interrumpir el proceso del embarazo que se da con total normalidad por obra y gracia de la naturaleza.

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