Los contrastes entre Uñac, Macri y el kirchnerismo

La reunión del martes que viene por el presupuesto nacional será importante tanto para el Gobierno nacional como para las administraciones provinciales. El equipo que lidera Mauricio Macri necesita consenso que le ayude a atravesar su tormenta. Del otro lado, los gobernadores -de la oposición y algunos del mismo espacio del Presidente- saben que no pueden dejar sin presupuesto al macrismo, porque una acción de ese tipo sería el empujón final a un gobierno ya debilitado. Pero tampoco quieren ceder demasiado, un poco hartos de compartir errores no provocados por ellos y otro poco por la importancia del año que viene, electoral y decisivo para muchos. Todos quieren presupuestos frondosos para que sus economías no caigan y obtener de allí un buen caudal de votos que los distinga de sus pares, tanto en el oficialismo nacional como en la oposición. Además, el escenario está tan dividido en la oposición que nadie puede argumentar liderazgo absoluto, en el supuesto caso que debieran hacerse cargo de un gobierno de urgencia. Y nadie va a querer comandar el barco en el que abundan los jefes y faltan los soldados. En este marco, Sergio Uñac viene dando pistas acerca de su posición sobre la economía y los problemas sociales por los que pasamos los argentinos, ambas tan lejos del macrismo como del kirchnerismo. Por ejemplo, el sanjuanino propone abrir la economía y terminar con la grieta, dos frases que espantan a kirchneristas y macristas con igual fuerza. Tampoco pretende convertirse en Sergio Massa y su "avenida del medio", primero por el interlocutor y segundo porque el contexto en el que el bonaerense propuso esa idea, hace ya algunos años, no es el mismo de hoy.


¿Cómo llegará Sergio Uñac a ese crucial mitín? En lo institucional tiene las cuentas en orden, aunque no se lo ve con ganas de regalar ni un centavo más, en torno a haberse convertido en la única provincia que ha podido prestarle plata a la Nación, siempre bajo el ánimo de no detener la obra pública, uno de los pilares del sostenimiento económico local. Ayer sorprendió Roberto Gattoni al decir que analizan reclamar en la Justicia los 3.000 millones de pesos que la Nación les debe por adelantos de la obra pública que encaró la administración central y que dejó de pagar.


Es decir, en lo institucional el sanjuanino se presentará a la reunión con cierta ventaja ante sus pares, las diferencias aparecen en la marcha política. No partidario, de políticas públicas. El gobernador viene dando discursos fuera de San Juan que van dirigidos a los argentinos. A fines de agosto dijo ante empresarios franceses: "Aún en esta situación soy absolutamente optimista. Claro, esto sólo será posible si los dirigentes políticos tenemos un cambio de pensamiento. No tenemos que hablar más de ajuste, todos los días ajustamos algo nuevo. Hay dos maneras de bajar el déficit fiscal que atormenta al Gobierno nacional: ajustando y que la economía caiga o, la manera menos dolorosa para los argentinos, hacer crecer aunque sea mínimamente la economía. Ese es el desafío, tenemos que dejar de achicarnos y tratar de expandir la economía pero fundamentalmente debemos recuperar el ánimo de los argentinos que está por lo menos vapuleado".


Eso es exactamente el polo opuesto a lo que viene proponiendo el macrismo: elevadas tasas de interés, apertura de importaciones, economías regionales con igual trato que las de al lado de los puertos, ventajas al sistema financiero, son todas decisiones que han provocado que la economía caiga de la manera que la estamos sufriendo. Uñac no propone volver al kirchnerismo, tampoco le gusta el modelo macrista, más bien va por el medio, por su ya conocido carácter pragmático: hacer lo que funcione.


Incluso el viernes a la noche en Córdoba, en una reunión organizada por la Iglesia Católica, el sanjuanino tuvo un discurso de política social que también lo separa del macrismo: "Desde mi humilde opinión creo que la democracia está desprovista de uno de los ejes en los cuales se sustenta la misma democracia, que es la política. Que esta grieta es quizás la situación más tangible del fracaso de la política. Una política que respete las instituciones, que pueda ofrecer alternativas de sustentabilidad y crecimiento a quienes son los destinatarios que son cada uno de los habitantes de un municipio, la provincia y del país entero. Pero no sólo es la política la que está ausente sino también el diálogo. Ese ejercicio no es solamente hablar y pretender que a uno lo escuchen sino aprender a escuchar lo que alguien tiene para decir. Es un ejercicio no habitual en la política argentina y es un ejercicio en el que debemos empezar a trabajar fuertemente...", dijo entre otras frases similares.


Las diferencias con el macrismo son sustanciales. Pero también lo son con el kirchnerismo. La del pocitano parece ser una especie de nueva opción que va hacia donde lo lleve. "Los políticos debemos ser los garantes de lo que proponemos", dijo en Córdoba apuntando a políticos con historia o políticos con prontuario, una diferencia sólo explicada por el contexto que hoy sufrimos los argentinos.


¿Es un discurso electoral? Puede ser, o no. No hay muchos que puedan saber qué trae entre manos, porque no hay muchos que puedan hoy predecir qué pasará mañana casi en cualquier materia. No hay que olvidar que ésta propuesta de "cerrar la grieta" la viene haciendo desde comienzos de año, cuando aún al macrismo le quedaba algo del caudal de votos que logró juntar en las elecciones de medio término del año pasado y cuando aún no aparecían los cuadernos de Cristina Fernández y Néstor Kirchner.


El de Uñac, ¿es un discurso que seduce al peronismo? para responder eso, primero hay que preguntarse qué o quiénes son el peronismo hoy en día. ¿Es un discurso para el macrismo? Definitivamente, no.

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