Una Cenicienta en alpargatas

El viernes subirá a escena el musical que protagoniza el ballet Sembrando Ilusiones, integrado por personas con capacidades especiales, dirigido por María Elisa Robles, que depende del municipio de Capital.

El zapatito de cristal fue reemplazado por una alpargata; y durante la obra no suenan los temas clásicos, sino folclore, tango y hasta pop... pero no por esos cambios deja de ser una mágica historia con un mensaje de amor. Alparguicienta es el "musical" que el viernes próximo debutará en el Cine-Teatro Municipal de Capital y las modificaciones tienen que ver con la construcción colectiva con la que se fue armando la obra, es decir, atendiendo las inquietudes que a medida que iban escuchando el clásico cuento, fueron haciendo los propios protagonistas: los integrantes del ballet Sembrando Ilusiones. Se trata de una compañía integrada por unos 40 niños, jóvenes y adultos con capacidades especiales (síndrome de Down, autismo, epilepsia, esquizofrenia, discapacidades motrices) quienes hace una década trabajan bajo el ala de la comuna capitalina como elenco estable, al mando de la profesora María Elisa Robles. Su base fundacional son las danzas folclóricas, donde ganaron reconocimiento; pero -inquietos- desde hace unos años también comenzaron a incursionar en el teatro y en otras actividades artísticas. Luego de algunas puestas con singular éxito llegaron a esta fantasía escénica que tiene condimentos tan especiales como ellos. Es que además de proponer su propia versión del clásico infantil, los bailarines folclóricos devenidos a actores también grabaron en un estudio los textos que correrán en off; y hasta se ocuparon de su vestuario; mientras que las mujeres del taller de pintura del municipio, dictado por Gabriela Villegas, se ocuparon de parte de la escenografía y utilería.

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"Nosotros hacemos mucho trabajo familiar y social, y el día del abuelo invitamos a una abuela a contarles un cuento, y fue La Cenicienta; y después les pasamos la película. A partir de ahí empezamos a charlar de la obra; y entre charla y charla ellos le fueron cambiando algunas cosas. Cuando Alparguicienta llega al baile, por ejemplo, es un baile actual, donde los invitados bailan Scooby Doo pa pa, una coreo que les puso la profe de ritmos latinos", comentó a DIARIO DE CUYO Robles, quien contó que fusionan algo de teatro, de música, de expresión corporal y también de cine, porque las ambientaciones son con proyecciones en la pantalla.


Desde marzo todos trabajan para el estreno de Alparguicienta; repartiendo sus tiempos entre los ensayos y las representaciones que aún siguen haciendo de El sueño de San Martín, la obra del año pasado que, declarada de Interés Educativo, siguen representando cada mes en diferentes escuelas de educación especial. Allí están, firmes, Florencia Dávila y Matías Broca -ambos con Síndrome de Down- quienes encarnan a Alparguicienta y al príncipe; pero los roles principales van rotando de puesta en puesta, para que todos tengan la oportunidad.

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"Están súper entusiasmados, felices. Les dimos una semana de vacaciones y querían seguir ensayando. Y todos participan, todos tienen algún papel, nadie queda afuera. A cada uno le damos su lugar según su discapacidad, pero sin desmerecer, al contrario, demostrándole lo que puede. Por ejemplo, la chica en silla de ruedas, que tiene discapacidad motriz, es el carruaje, hemos transformado la silla de ruedas en el carruaje de Cenicienta", relata Robles, al tiempo que señala que también están escoltados en las tablas por el equipo de profesores, siempre atentos a sus necesidades, "porque por ahí las emociones los invaden y se olvidan, o se descomponen o se quieren bajar a la platea", precisó.

(Foto: Daniel Arias)


"Con la música, un poco de entusiasmo y de paciencia se pueden hacer maravillas con ellos. Hace mucho que trabajan conmigo en danzas folclóricas y como tienen esa base, a partir de ahí podemos trabajar otras cosas, es simplemente darles las herramientas y la oportunidad para que ellos puedan expresarse. A veces esta sociedad no permite que se expresen, y sí, es cierto que tal vez no todos se pueden comunicar verbalmente, porque no pueden o porque su situación social no les permitió estar estimulados desde pequeños, pero sí se pueden expresar", se explayó la directora, que hace 25 años trabaja con personas con discapacidad; y que destacó la camaradería que reina en el grupo, desde la benjamina del grupo, de 10 años, hasta el mayor, de 68.

Parte de los integrantes de Sembrando Ilusiones. A la derecha, el príncipe prueba la alpargata a una doncella, bajo la mirada de Robles. (Foto: Daniel Arias)


"A cada espectáculo le ponen tanto amor, que queremos que la gente vaya a verlos. Hay gente que colabora, que da el valor de la entrada, pero no va; y lo que ellos quieren es que los vean. Ellos esperan el aplauso, ese es su premio. Y la gente se lleva un momento de expresión pura, de felicidad y alegría, y un mensaje muy bonito", animó Robles, quien comenzó en esta actividad gracias a su primo con Síndrome de Down. "Yo pude lograr con él que se recibiera de profesor de danzas folclóricas, y actualmente está dando clases. Él me dio las herramientas para llegar a esto, para demostrar que sí se puede".


Alparguicienta se verá el viernes próximo a las 15 hs en el Cine-Teatro Municipal (Mitre pasando Mendoza). Entrada $25 en Municipio de Capital (mañana y tarde). Informes al 2646622859


FOTO1: GENTILEZA MUNICIPALIDAD DE CAPITAL 


 

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