Siete amigos volvían de bailar, chocaron en camioneta contra un árbol y tres murieron

La Policía supone que el conductor iba muy rápido y tal vez ebrio. Justamente ese joven, con otros tres amigos, se salvaron.

Destruida. La Ford Ranger quedó muy dañada tras el impacto contra el árbol. Tres de los siete ocupantes murieron en el acto.

Una noche de alcohol terminó de la peor manera para un grupo de amigos oriundos del departamento San Martín: cuando regresaban de un boliche en una camioneta, se estrellaron violentamente contra un árbol y tres de los siete ocupantes del vehículo murieron en el acto, dijeron fuentes policiales. Las víctimas fatales fueron identificadas como Federico Césped (21), Nahuel Acosta (20) y Federico Gómez (22). En tanto que el conductor Maximiliano "Coco" Ponce (21), Guido Quiroga (21), Agustín Avellaneda (20) y Mario Porra (25) fueron trasladados al hospital y todos están fuera de peligro, indicaron los voceros.

Ocurrió a las 3.45 de ayer, en Angaco, cerca del límite con San Martín. Los amigos hicieron la "previa" en el paraje San Ceferino y luego partieron al boliche angaquero "New Garage". Nunca se imaginaron lo que pasaría al emprender la vuelta, cuando se dirigían a dejar a Quiroga en su casa. Ponce guiaba la Ford Ranger de su padre por calle Divisoria rumbo al Este, cuando 150 metros antes de llegar a Santa Elena, perdió el control del vehículo al pasar por una elevación de la calle, se fueron hacia el costado derecho y todo terminó en tragedia cuando impactaron contra un gran eucalipto. La Ranger quedó destrozada, los siete ocupantes quedaron aprisionados en su interior y tres de ellos no tuvieron escapatoria. Los otros 4 fueron trasladados al Hospital Rawson con lesiones de distinta consideración, que no ponían en riesgo sus vidas.

Los pesquisas suponían que Ponce conducía a alta velocidad. Y no descartaban que haya estado borracho al momento del siniestro, versión que se confirmará o no con la prueba de alcohol en sangre.

Lo cierto es que en las casas de los fallecidos ayer era todo dolor. Césped hacía junto a su padre trabajos de albañilería y el sábado había terminado la secundaria. Gómez cursaba el ingreso para ser policía. Y Acosta ponía luces y sonido en fiestas y el año próximo tenía pensado estudiar Enfermería.

Nahuel Acosta (20) tenía pensado estudiar Enfermería el año próximo.
Federico Césped (21) estaba feliz: el sábado había finalizado la secundaria.
Federico Gómez (22) cursaba el ingreso en la Escuela de Policía.
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