Las familias con sus picnics coparon el Parque de Mayo

Durante la tarde, cuando el Sol se hacía sentir con fuerza, niños, adolescentes y sus padres disfrutaron la música en vivo.

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Después de la siesta, el Parque de Mayo comenzó a llenarse de familias completas que se sentaron sobre el césped a realizar el tradicional picnic. Mientras las bandas iniciaban el despliegue de sus shows en los dos escenarios del interior del espacio verde y se realizaba la prueba de sonido en el escenario principal, montado en el Estadio Abierto, los niños jugaban a la pelota y tomaban helado o comían pochoclos mientras sus padres disfrutaban los mates.

El movimiento se hizo más intenso a partir de las 16. Se vio gran cantidad de vendedores ambulantes y los puestos institucionales empezaron a ofrecer sus servicios. Bajo las carpas se ubicaron algunos municipios, como los de Valle Fértil, Angaco y Capital; y organismos como el Ministerio de Desarrollo Humano, el de Educación, la Dirección de la Mujer y la de Talleres Comunitarios.

Además, en una posta quienes quisieran podían realizarse el testeo gratuito de HIV. También hubo varios espacios en los que se entregaba botellas de agua.

Mientras tanto, en el ingreso al Parque, que fue vallado para la ocasión, la Policía controlaba los bolsos y bebidas por lo que, al menos a primera vista, no se observó presencia de alcohol en el lugar.

Ya alrededor de las 17 empezaron a llegar los jóvenes, con la intención de reunirse frente al escenario principal, que iba a pensar a ofrecer shows a las 18, y conseguir los mejores lugares para vivir de cerca el espectáculo de Las Pastillas del Abuelo, que se esperaba que largara alrededor de las 22.

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