El primer acto fue en Merlo apenas unos días después del anuncio de la fórmula Fernández-Fernández. El segundo fue recién en el cierre antes de las PASO, el jueves 8 de agosto en Rosario. El tercer acto que compartirán Alberto y Cristina, los candidatos a presidente y vice del Frente de Todos, será este jueves a las 16 en Santa Rosa, La Pampa, frente a la laguna Don Tomás con un esquema similar al rosarino: gobernadores y candidatos sobre el escenario y sólo tres discursos: el del gobernador Carlos Verna, el de Cristina Fernández y el de Alberto Fernández.

Será otro gesto más de los que vienen haciendo ambos candidatos hacia la liturgia peronista que cada 17 de octubre conmemora su fecha más importante, la movilización obrera de 1945 por la liberación de Juan Domingo Perón. El cuarto y último acto juntos será el jueves 24 en Mar del Plata, donde apuestan a Fernanda Raverta para ganar como intendenta en La Feliz.

Fueron los pampeanos quienes propusieron recordar allí el Día de la Lealtad. Ambos aceptaron como un gesto hacia el gobernador Carlos Verna, que aún enfermo se mantuvo como uno de los más opositores a la Casa Rosada todos estos años. Lo ponen de ejemplo en el PJ como uno de los que “resistió”. Dicen que pudo gestionar sin ayuda del gobierno de Mauricio Macri y que las cuentas le cierran. Verna fue uno de los más aplaudidos en Rosario cuando en el previa al acto frente al Monumento a la Bandera los mandatarios provinciales firmaron compromisos de obras para el caso de ganar la elección. También los Fernández se han mostrado cerca de Sergio Zillioto, el gobernador electo.

Entre las razones por las que todos viajan es que reivindican el 2017 como el año en que la Unidad Ciudadana se acercó al histórico peronismo del que se había alejado Cristina. El PJ de Verna perdió las PASO y La Cámpora llamó a votar por su lista en la elección general que finalmente ganaron por solo 70 votos. En diciembre del 2018 firmaron el primer acuerdo de unidad que después fueron acordando provincia por provincia. En el reparto, respaldaron la reelección de los gobernadores y pidieron para Cristina el primer lugar en la lista de candidatos a senadores por lo que, en caso de ganar, tendrá un bloque fuerte que la respalde. Así fue en Neuquén, Tierra del Fuego, Río Negro y la Ciudad de Buenos Aires, entre otras.

La puesta con los pampeanos es otro ejemplo del federalismo que promueve Fernández y un punto central en el país, al norte de una Patagonia a la que el candidato a presidente sólo visitó en el arranque, cuando aún no se había conformado el Frente de Todos. Aquella visita fue a Río Gallegos para homenajear a su amigo Néstor Kirchner.

Santa Rosa es una de las capitales que el peronismo le quitó a la UCR junto con Santa Fe, Córdoba, Paraná y Neuquén. Y donde el radicalismo le ganó la PASO al candidato del PRO, Javier “El Colo” Mac Allister. Es, para el PJ, una provincia donde pesó más la política que el márketing. Para el cristinismo será una ciudad propia tras el triunfo de Luciano Di Nápoli, de La Cámpora, intendente electo con el 51,73% de los votos. El kirchnerismo jugará entonces de local y como será el regreso de triunfo a un escenario (por fuera de sus espaciadas presentaciones del libro Sinceramente) gran parte de la organización corre por cuenta del Instituto Patria.

Entre los presentes con centralidad estará también Axel Kicillof, que mandó su Clio a boxes pero de todos modos llegará en auto. El candidato a gobernador bonaerense recibirá un espaldarazo de la fórmula nacional para enfrentar su última semana de campaña contra María Eugenia Vidal.

La semana próxima habrá tres cierres. Dos en simultáneo el miércoles 23 y uno nacional el jueves. En Chaco, el miércoles, Alberto Fernández cerrará con gobernadores del norte con Jorge Capitanich, electo el domingo último, como anfitrión. Ese mismo día Cristina Fernández alzará la mano de Kicillof en La Plata, ciudad donde apuestan también por una candidata ultracristinisa como Florencia Saintout. Y el jueves, ambos, con todos los candidatos nacionales se mostrarán en Mar del Plata. Entonces sí será el cierre y final antes de la elección clave.