Especialistas en psicología y pediatría aseguraron que niños y adolescentes son más vulnerables a los efectos negativos del uso intensivo de las redes sociales, que pueden derivar en cuadros de ansiedad, depresión e irritabilidad. Por eso, los expertos llamaron a utilizar las plataformas con tiempos delimitados y promover en los jóvenes actividades por fuera de las pantallas.

El jefe de Salud Pública de Estados Unidos, Vivek Murthy, publicó recientemente un informe llamado "Redes sociales y la salud mental de los jóvenes". El estudio señaló que las redes sociales pueden presentar un riesgo para la salud mental de los niños y adolescentes porque se encuentran desarrollando su cerebro y por la cantidad de horas que pasan usándolas.

Este uso constante de las redes sociales por parte de chicos y adolescentes se da porque "se activa un sistema de recompensa con las interacciones en línea, ya que las notificaciones, comentarios o sumar seguidores son un refuerzo positivo y esto genera la motivación de repetir la acción", explicó a la agencia Télam Silvina Pedrouzo, pediatra y secretaria de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Pedrouzo indicó que en las consultas médicas los jóvenes no suelen relacionar sus síntomas físicos y psíquicos con el uso de las redes sociales, pero que cuando el profesional indaga "se comienza a ver un uso indebido".

"Vemos alteraciones visuales, dolores articulares, cefaleas y algunos síntomas vinculados al sedentarismo como sobrepeso o trastornos del sueño. También se reportan cambios de humor, alteraciones de comportamiento, hiperactividad, fallas en la socialización, alteración de otras actividades, conductas de aislamiento y cuadros de depresión o ansiedad", sostuvo.

Explicó que los adolescentes hacen un uso intensivo y prolongado de las redes sociales "porque están en una etapa vulnerable, de muchos cambios, y buscan un ámbito de interacción lejos de la mirada de los adultos".

Laura Jurkowski, psicóloga y directora de Reconectarse, un sitio especializado en adiciones a las pantallas, afirmó que el uso de las redes sociales "está tan naturalizado que muchas veces no se ve como un problema".

"Vemos un aumento de la ansiedad en relación a las redes sociales con el famoso FOMO (Fear of Missing Out), que es el miedo a quedarse afuera de algo. Los jóvenes están muy pendientes del otro, están buscando la aprobación y quieren compartir un mundo con pares", aseveró.

Jurkowski indicó que al utilizar las plataformas, los jóvenes "empiezan a vivir una vida virtual y muestran una identidad que muchas veces no es la misma que en el cara a cara y puede derivar en aislamiento social".

"En redes sociales se publica lo que uno quiere mostrar al mundo, que son cosas buenas. Esto genera que se piense que el otro es más feliz, que le va mejor en la vida y eso puede producir baja autoestima o angustia", aseguró la psicóloga.

"Antes, como padre, vos conocías con quién se juntaba tu hijo en la escuela, en el barrio o en el club. Ahora los chicos circulan solos por las redes sociales y se relacionan con personas de cualquier parte del mundo, que no sabemos si son pares o son adultos. El riesgo al que están expuestos es mayor", señaló Jurkowski.

Ambas afirmaron que para combatir esta problemática se tiene que promover un uso limitado de las redes sociales y que los padres estén atentos al comportamiento de los jóvenes.

"Es necesario promover la actividad física, mantener equilibrio entre el sueño, pantalla y ocupaciones", aseguró Pedrouzo y llamó a los padres a ser "un modelo, que no estén ellos mismos atrapados con el celular".

"Hay que estar atentos a los usos de las redes y a los cambios de humor", agregó.

Jurkowski recomendó "hacer un uso limitado de las plataformas, que haya un momento al día para chequearlas, que no sea en medio de cualquier actividad porque el cerebro no es multitasking, entonces se favorece la pérdida de atención y la concentración".

"Hay que analizar qué uso se le está dando a las redes, ver si me estoy perdiendo otras actividades de mi vida cotidiana por el uso del celular", aconsejó.

> Los problemas por la imagen corporal

El uso de las redes sociales puede causar y perpetuar problemas de imagen corporal, afectar a los comportamientos alimentarios y a la calidad del sueño, y llevar a la comparación social y a la baja autoestima, especialmente entre adolescentes, según el informe estadounidense publicado recientemente por Vivek Murthy.

Los adolescentes que pasan más de tres horas al día en las redes sociales corren el doble de riesgo de sufrir problemas de salud mental, como depresión y ansiedad, según la recomendación.

Las empresas tecnológicas deben respetar los límites de edad para controlar el acceso a las plataformas de redes sociales y ser transparentes en cuanto a los datos sobre el impacto de sus productos en los niños, insta la recomendación.

Los algoritmos deben tratar de maximizar los beneficios de las redes, en lugar de usar funciones diseñadas para que los usuarios pasen más tiempo en ellas. "El primer principio de la asistencia sanitaria es no hacer daño, y ese es el mismo criterio que debemos aplicar en redes sociales", afirmó la Asociación Americana de Psiquiatría.