El Gobierno argentino dio el visto bueno al Fondo Monetario Internacional para permitirle a ese organismo realizar las revisiones en el país, establecidas en el artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI.

Estas revisiones equivalen a una suerte de chequeo anual de las condiciones de salud económica, fiscal y monetaria y de hecho son uno de los principales ítems del presupuesto del organismo.

Suele ser rutinario para países sin problemas macroeconómicos, pero se vuelve conflictivo cuando hay créditos pendientes. Los gobiernos kirchneristas lo rechazaron. El presidente Alberto Fernández ahora lo aceptó.

Durante sus años como jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, el actual presidente, Alberto Fernández, conoció de cerca la incomodidad que le generaba al kirchnerismo la visita de revisión anual del FMI. Incluso formó parte de la administración que decidió rechazarlas, desde 2007. El mecanismo se restableció con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia.

Ahora, en un giro, Fernández dio el visto bueno al pedido de la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, para realizar las revisiones, establecidas en el artículo IV.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, y la titular del organismo, Kristalina Georgieva, acordaron ayer avanzar en la elaboración de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El foro de ministros de Finanzas de los países integrantes del G-20, que se desarrolla este fin de semana en Arabia Saudita, fue el ámbito de la reunión que mantuvieron el titular del Palacio de Hacienda y la directora gerente del Fondo.

En un comunicado difundido por el FMI, Georgieva afirmó que mantuvo "otro intercambio fructífero sobre los desafíos del país y el camino a seguir para garantizar un crecimiento más sostenible e inclusivo para la Argentina". "Apoyé al ministro y el liderazgo del Presidente Alberto Fernández, en sus esfuerzos para estabilizar la economía y reducir la pobreza", destacó.

Además, indicó que "sobre la base de la reciente misión del personal técnico del FMI a Buenos Aires", también se discutieron "los planes de las autoridades para garantizar una solución a la situación de la deuda de Argentina".

En la misma línea, manifestó: "En este contexto, acogí el compromiso de las autoridades argentinas de continuar profundizando nuestra colaboración, a través de una Consulta del Artículo IV y oportunamente obtener un programa respaldado por el Fondo".


"Apoyo de la comunidad internacional"

 


El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó ayer que Argentina necesita "reestructurar la deuda para restablecer su sostenibilidad", y consideró que, para que eso sea posible, se requiere "el apoyo de la comunidad internacional".

Guzmán disertó ayer en la Primera Sesión de la Cumbre de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del Grupo de los 20 (G20) que se desarrolla en la ciudad saudí de Riad.

Allí debatió junto a sus pares sobre la situación económica global y el estado de la arquitectura financiera internacional, informó el Ministerio de Economía, a través de un comunicado.

En este marco, el titular del Palacio de Hacienda advirtió sobre el estado de la crisis de deuda soberana que atraviesa la Argentina y aseguró: "Necesitamos encaminarnos a un nuevo rumbo y reestructurar la deuda para restablecer su sostenibilidad".

"Esta será la primera gran prueba de las reformas del enfoque contractual adoptado en 2014, una nueva forma de formular estos contratos de deuda soberana. Esperamos que sirva pero necesitamos cooperación", subrayó Guzmán.

La cumbre del Grupo de los 20 países más industrializados (G20) se organizó para celebrarse el 22 y el 23 de febrero, con el foco puesto en el crecimiento con inclusión, la sostenibilidad de la deuda de los países, el desarrollo de la infraestructura en países emergentes e inclusión financiera, entre los temas de interés de la Argentina, y que integran los tópicos de la reforma de la arquitectura financiera internacional y la situación de la economía global.