La empresa estatal Aerolíneas Argentinas es una piedra en el zapato desde su reestatización en 2008 ya que es deficitaria crónica. Pero el cepo para volar desde que arrancó la cuarentena por la pandemia del coronavirus le terminó de cortar las alas ya que su facturación actual es igual a cero. Por eso, para sobrevivir en medio de una crisis mundial sin precedentes, la empresa dispuso ayer la suspensión de unos 7.500 trabajadores mientras sigue negociando con los gremios un recorte salarial de estos empleados.

En tanto, los haberes de mayo -indicaron- "se abonarán el cuarto día hábil del mes de junio".

La aerolínea estatal tiene un poco más de 12.000 trabajadores.

La medida, al menos inicialmente, regirá durante junio y julio, en los términos del artículo 223 bis de la ley de Contratos de Trabajo, que habilita la suspensión temporaria, con un recorte en el salario de bolsillo y, sobre todo, sin tener que pagar durante el período de vigencia las cargas sociales, que equivalen a casi un salario de bolsillo adicional.

"Ante el cese prácticamente total de las actividades desde hace más de dos meses, hemos tomado la decisión de entablar las negociaciones en el marco del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, a fin de proceder a la suspensión temporal de parte de los trabajadores del grupo empresario". Es parte de lo que ya se comenzó a comunicar puertas adentro de la compañía a los empleados de planta permanente..

En cuanto a los salarios, fuentes de Aerolíneas señalaron que no habrá un recorte formal de los salarios, sino que formará parte de un acuerdo con los seis gremios aeronáuticos y que el mismo deberá ser homologado ante el Ministerio de Trabajo. "Van a cobrar un salario de bolsillo mucho mejor al que se suele negociar, que es del 75%. Es un tema que se está discutiendo, pero los empleados suspendidos van a terminar cobrando una suma no remunerativa mejor al 75% que en su momento pactaron la Unión Industrial y la CGT", dijeron voceros de la línea aérea estatal.

La suspensión será por dos meses, junio y julio. El sábado, el titular de Aerolíneas, Pablo Ceriani, había dicho que la empresa estaba lista para volver a volar "en un par de meses", pero dentro de Aerolíneas aseguran que la decisión de cuándo se podrá volver a volar depende de lo que digan "las autoridades de Salud". Lo concreto es que, hasta el momento, el Gobierno dispuso, a través de la ANAC, que todos los vuelos regulares están suspendidos hasta el 1 de septiembre.

"La empresa convocará a una mesa de trabajo a los representantes de las seis asociaciones sindicales que nuclean al personal de la compañía, a los fines de alcanzar un acuerdo que permita atravesar esta difícil situación, adecuando el funcionamiento de la organización al escenario actual y preservando, en la medida de las posibilidades, los intereses de los trabajadores y trabajadoras", será parte de la comunicación.

Según pudo saber Clarín, no serán suspendidos aquellos empleados que están trabajando (vuelos especiales, home office, etc), así como quienes integran grupos de riesgo y ya habían sido dados de licencia antes de la cuarentena.

En el marco por la crisis del coronavirus, Aerolíneas Argentinas ya había anunciado a inicios de mayo una fusión con su subsidiaria Austral para reducir infraestructura y personal y ahorrar hasta 100 millones de dólares.

Ceriani, el titular de Aerolíneas, se está manejando con un presupuesto de ayuda estatal (la cual todavía no tendría garantizada por parte del Gobierno nacional) que ronda el equivalente a 900 millones de dólares oficiales.

¿Seguirá con YPF?

El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, planteó sin eufemismos, ni medias tintas la crítica situación en la que se encuentra la petrolera y aseguró que "YPF no puede seguir adelante con este nivel de deuda y no puede seguir adelante con tantos empleados (20 mil) en la compañía para producir menos petróleo".