Hace pocas semanas, Boudou zafó en una causa donde se lo acusaba de tener un auto con papeles truchos

El fiscal federal Ramiro González pidió hoy al juez Sergio Torres el envío a juicio oral del ex vicepresidente Amado Boudou en la causa en la que está procesado por la compra irregular de automóviles de alta gama para el Ministerio de Economía de la Nación, cuando era titular de esa cartera durante el gobierno kirchnerista.

La causa se inició por denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, en relación con "la adquisición de una partida vehicular innecesaria, mediante subasta privada direccionada en favor de la empresa 'Guido Guidi SA', por la suma total de 2.301.227,25 pesos".

La operación, según la denuncia, se habría hecho "sorteando la modalidad de contratación correspondiente al caso y habilitando a tales fines los mecanismos económicos y de procedimiento necesarios para efectivizar la compra, que a la postre, conllevaba el pago por montos abultados o desventajosos para el Estado".

Ayer, el ex vicepresidente Amado Boudou había apelado ante la Cámara Federal de Casación Penal el procesamiento por la compra de autos de media y alta gama para uso oficial en condiciones presuntamente irregulares, cuando era ministro de Economía del primer gobierno de Cristina Fernández.

 

En este expediente Boudou fue procesado en primera instancia por el juez federal Sergio Torres, con confirmación de la Sala I de la Cámara, por los delitos de "administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de la Administración Pública y uso de documento público falso".

El ex vicepresidente fue embargado hasta cubrir la suma de tres millones de pesos.

Días pasados el ex ministro y ex vicepresidente sorteó con éxito un primer juicio en su contra, al ser sobreseído por prescripción de la causa, aunque ese fallo fue apelado por la Fiscalía. Se trata del expediente en el que estaba acusado de falsear papeles de la transferencia de un auto que estaba en conflicto con su ex esposa.

Además, aún debe afrontar en juicio uno de los procesos más complicados: el del salvataje supuestamente irregular de la ex Ciccone Calcográfica, donde estará sentado en el banquillo junto a su amigo José María Núñez Carmona, el dueño de The Old Fun (la empresa que controló la imprenta) Alejandro Vandenbroele y el cofundador de esa empresa Nicolás Ciccone, entre otros.

Fuente: Télam y DyN