El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que el Gobierno no tiene en análisis aumentos en los servicios públicos ni en el transporte.

Además, en una extensa entrevista con la radio AM 750, el Presidente afirmó que, en lo que va de la gestión, se logró "ponerle un poquito de freno a la inflación", insistió con que su proyecto para modificar las jubilaciones de privilegio no son una "guerra santa contra los jueces" y definió como "sistemas perversos" a los programas de protección de testigos, restituidos recientemente a la órbita del Ministerio de Justicia.

"Le quiero llevar tranquilidad a la gente: hoy no tenemos en cartera el aumento de tarifas, sino que están bajo análisis para saber qué pasó y saber exactamente desde dónde partimos", aseveró Fernández.

"Que nadie se apure: no sé si en junio nosotros vamos a poder estar en condiciones de hacer eso, sólo me preocupa que unos pícaros ganen", dijo Fernández y extendió al transporte su promesa de no aumentar tarifas porque, reiteró, su objetivo apunta a "cuidar el bolsillo de los argentinos".

En cuanto a la inflación, el Presidente pidió "terminar con esta idea de los vivos que por las dudas aumentan precios". Por otro lado, el Presidente ironizó sobre la aparición del expresidente Mauricio Macri en público y sostuvo que "le debe preocupar la economía porque sus amigos dejaron de ganar y dejaron de expoliar a los argentinos".

"No me gusta hacer política en los tribunales, pero muchos deberían estar ahí dando cuentas", dijo Fernández, aunque prefirió no explayarse porque "la gente quiere que le solucionen los problemas" y no que le hablen sobre quién "es el responsable".

En este marco, el mandatario aseveró que uno de sus "objetivos prioritarios" es "recomponer el salario real, y hacerlo dentro de la fragilidad que tiene la economía", además de "mejorar a los más postergados".

En otro orden, el Presidente se refirió al proyecto para modificar jubilaciones de privilegio impulsado por el Ejecutivo y sostuvo: "No estamos planteando una guerra santa contra los jueces sino que lo que quiero hacer es poner un poco de igualdad en el sistema".

Fernández opinó que son "muy perversos" los mecanismos establecidos para "arrepentidos y testigos privilegiados", y juzgó que "encubren sistemas de explotación de la miseria humana".