En la semana se conoció el procesamiento de los principales dirigentes de la Mesa de Enlace por un corte en la ruta 8 durante la protesta del campo contra la resolución 125 de retenciones móviles de Cristina Kirchner. Más de uno pensó que este fallo de la Justicia, 11 años después en una causa cerrada, era una mensaje anticipado, una forma de marcarle la cancha a los productores agropecuarios porque se venían nuevos aumentos en las retenciones y apuntaba a acallar futuras protestas.

Verdad o relato, lo cierto es que el ajuste vuelve a golpear las puertas del campo. Ayer, mediante la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el presidente Alberto Fernández aumentó las retenciones a las exportaciones a los productos agropecuarios y retomó asi la receta que enfrentó el kirchnerismo y al campo cuando él era el jefe de Gabinete de CFK.

En síntesis, el Gobierno subió el sábado el impuesto a las exportaciones de soja y de sus aceites y harinas derivados a un 30%, y a los embarques de maíz y trigo a 12%, debido a la "grave situación" que atraviesan sus finanzas en medio de la crisis económica en que se encuentra el país.

La soja, el principal producto de exportación de Argentina y sobre la que hasta ahora pesaba ya una alícuota del 18 %, pasaría a tener una del 30%.

Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un importante proveedor mundial de trigo. Hasta el viernes, el impuesto a los envíos de la oleaginosa y de sus derivados era de cerca de 25% y el que regía sobre las ventas al exterior de cereales era cercano a 7%.

La decisión generó malestar en el sector agrícola, que hasta el momento había mantenido una relación cordial con el presidente Alberto Fernández, quien asumió el martes.

"Teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas, resulta necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos", explicó el decreto.

Esta vez no hubo conferencia de prensa ni fotos para anunciar el alza del impuesto.

La medida implica un cambio en el esquema de retenciones ya que dejó sin efecto el límite de 4 pesos por dólar de retención, y subió los derechos de exportación para determinadas posiciones arancelarias.

"Déjase sin efecto el límite de $ 4 por cada dólar estadounidense, establecido en el artículo 2º del Decreto Nº 793 del 3 de septiembre de 2018 y sus modificaciones", fijó ayer el decreto 37/2019 publicado en el Boletín Oficial.

En el mismo decreto se dispuso que "la alícuota del derecho de exportación establecido en el artículo 1º del Decreto N´ 793/18 y sus modificaciones será del 9%".

De esta manera, el decreto que lleva la firma del Presidente, del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y de su par de Economía, Martín Guzmán, dejó sin efecto el decreto firmado en septiembre de 2018 por Mauricio Macri en el cual se estableció un tope máximo de retención de $4 por dólar.

La resolución ejecutiva cuenta con dos anexos en los cuales se establecen retenciones en torno al 5% (tope de $3 por dólar) y del 9%. En este último, se incluyeron carnes, la harina de trigo, el arroz, el maní, la leche en polvo, el maíz pisingallo y las legumbres, entre otros.

Dentro del anexo 1 quedaron algunas producciones de economías regionales, como los limones o productos industriales. Asimismo, al derogarse el monto máximo de retención de $4 por dólar y al no quedar incluido en ninguno de los dos anexos, fuentes del sector indicaron a Télam que los granos como el maíz y el trigo queda con una alícuota del 12%. La soja, por su parte, pasará a pagar derechos de exportación del 30%, ya que la oleaginosa ya contaba con una retención fija del 18%.


Mercados cerrados

Por otro lado, la resolución 196/2019 de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, suspenderá el 16 de diciembre el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Hasta la fecha, las DJVE registradas marcaron un récord hasta la fecha con más de 40 millones de toneladas declaradas.

  • Daniel Pelegrina,   de la Sociedad Rural

"Esto se traducirá en un fuerte desincentivo a la producción, la inversión y la creación de empleo futuro", afirmó, y cuestionó que "el pedido de ajuste y contribución recae nuevamente sobre los ingresos de los sectores productivos, el campo primero siempre".

  • Alfredo De Angeli,   senador del PRO

"Me tomó por sorpresa. Cuando el 10 de diciembre Alberto Fernández hace el discurso ante la Asamblea dijo que iba a haber diálogo, que se iba a convocar a la Mesa de Enlace y ahora lo hizo inconsultamente. Ya está faltando a la verdad y a lo que dijo".

  • Santiago Cafiero,   jefe de Gabinete

"Nosotros necesitamos traer dólares. Nuestro programa se define en parte en la idea de mejorar el perfil exportador del país. No buscamos ningún régimen prohibitivo ni mucho menos, pero sí que se adecue a las necesidades que tiene el resto de la Argentina".

> Estiman un impacto para el campo de U$S1.800 millones

 

Las entidades que conforman la Mesa de Enlace agropecuaria criticaron ayer la suba de retenciones por parte del Gobierno nacional, aseguraron que no fueron consultadas al respecto y estimaron un impacto de 1.800 millones de dólares en el sector. Los representantes del campo se mostraban ayer decepcionados con la decisión Alberto Fernández, ya que sostienen que el mandatario les había afirmado durante su campaña que trabajaría con ellos en la elaboración de políticas.

En este marco, distintas asociaciones rurales dijeron que el decreto las tomó por sorpresa. Los grupos mantuvieron una agria relación con la exmandataria y ahora vicepresidenta Cristina Fernández, quien aplicó límites y elevados impuestos a las exportaciones de granos durante su gobierno y que fracasó en su intento de imponer retenciones móviles cuando el proyecto de ley fue rechazado por el entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, en un histórica votación que él definió como presidente del Senado tras un angustioso empate en una sesión que tuvo en vilo al país. Por este conflicto renuncio Alberto Fernández a la Jefatura de Gabinete.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, indicó que "cuando estuvimos con el candidato Alberto Fernández, nos convocó al diálogo y nos dijo que gustaran o no, iban a consultar las medidas. Esto no ha sido consultado". Pelegrina consideró que "la medida en sí, está aislada de un plan económico integral que aun no se conoce, y tendrán un fuerte impacto negativo sobre el campo estimado en 1.800 millones de dólares, pero sobre todo en los márgenes de cada productor, que ya se proyectaban muy estrechos especialmente de aquellos con largas distancias a puerto y de zonas mas difíciles, con creciente impacto de una sequía".

El titular de Federación Agraria, Carlos Achetoni, consideró que "encontrarnos con está situación y enterarnos por el Boletín Oficial es algo que no teníamos en órbita. (Alberto) Fernández dijo en campaña que no iba a tomar ninguna medida que no estuviera consensuada". Asimismo, indicó que en la medida publicada ayer "no se ve ningún tipo de segmentación". "No es lo mismo un productor de 50 a uno de 50.000 hectáreas, ni las distancias a los puertos o las economías extrapampeanas", remarcó.