Argentina acordó la compra de billetes de mil pesos impresos en España después de que se alcanzara el nivel máximo de producción de la Casa de Moneda, en un contexto de alta emisión monetaria, confirmaron fuentes del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

El organismo había encargado la confección de billetes para "hacer frente a las necesidades especiales de efectivo" que derivan de la crisis sanitaria por coronavirus: "A lo largo del año se registran dos picos históricos de demanda de billete, en julio y diciembre", dijeron desde el BCRA.

Es así que alcanzado el nivel máximo de producción, "se optó por la importación de billetes de distintas fuentes" ya impresos y

terminados, según las fuentes, de Brasil y España. Frente al temor de que falten billetes para asistir a la demanda de fin de año, el Gobierno ordenó la compra de una partida de papeles de mil pesos a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, escenario de la serie La Casa de Papel.

El billete europeo será récord: estará entre los más caros del último tiempo y saldrá hasta 37% más que otros presupuestos que pasaron este año por el escritorio del Banco Central.

Así lo corrobora una investigación del diario La Nación a partir de documentos de la entidad monetaria y de Casa de Moneda, la imprenta del Estado encargada de la provisión de los papeles que está bajo la conducción del exgobernador mendocino Rodolfo Gabrielli.

El pasado 17 de julio el Banco Central puso en marcha la operatoria mediante una nota enviada a Casa de Moneda. Su gerente de contrataciones autorizó a la imprenta a subcontratar con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España billetes terminados de $1.000.

La pandemia modificó ciertos hábitos con respecto al manejo del dinero y hay mayor propensión a llevar efectivo. Eso derivó en que las imprentas estuvieran funcionando por encima del promedio a nivel mundial. En los primeros meses de 2020 el Banco Central ordenó la producción de un nuevo billete de $5000. La imprenta estatal -funcionando al máximo de su capacidad- había comprado el papel, las tintas y establecido un cronograma de entrega.

Pero una orden política desactivó el proceso. En el pasado, el kirchnerismo fue reticente a aumentar la denominación de los billetes bajo el argumento tácito de que evidenciaban la inflación pasada y alimentaban la expectativa de una futura suba de precios.

Lo pactado con España es el segundo contrato de importación acordado en el año, luego de que se encargara la confección de 400 millones de unidades de la misma denominación a la Casa de la Moneda de Brasil, que representan el 70% de la importación. Argentina también le pidió un presupuesto a Chile, que pasó un precio más alto incluso que la Fábrica de Moneda y Timbre. Su oferta quedó descartada.

  • Por encima de lo habitual

Comprar dinero en Europa es caro. Los documentos del Central muestran que le autorizó a Casa de Moneda cerrar la contratación con su par española por U$S126,32 el millar de billetes. Es un valor que está por encima de las contrataciones habituales.

En tanto, el billete de $5.000 costaba U$S83,95, el hornero argentino que llegará de España saldrá más que un billete de mucho mayor denominación. España cobra más que Brasil por el mismo trabajo. Pero también está incluido en su cotización el costo del flete por avión. La tendencia de familias a demandar más efectivo durante los días de aislamiento, más la inyección de montos considerables de dinero a personas anteriormente no bancarizadas que percibieron Ingreso Familiar de Emergencia hizo que no hubiera papel moneda suficiente en circulación.