A 40 años de la aparición de los primeros casos de una "neumonía asesina" en Estados Unidos que luego fueron asociados a lo que hoy se conoce como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), un total de 4.800 casos de VIH se notifican por año en la Argentina. Y según estos datos del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud que precisa que por cada mujer se diagnostican 2,3 varones con el virus.

La edad promedio de las personas infectadas con Sida en Argentina es de 32 años en los varones y 34 años en las mujeres, señala el último informe de la cartera sanitaria que data de 2019, y fue publicado en diciembre de 2020. Esa información precisa que más del 98% de las infecciones por HIV se producen por relaciones sexuales sin protección, y eso sucede en un 59,9 % en el caso de los varones y en un 38,9%, en el caso de las mujeres.

Por otra parte, el informe sanitario detalla que el 32% de los diagnósticos que se realizan en el país, son en una etapa avanzada de la infección VIH. Sobre el total de los enfermos, el 34% son mujeres trans; entre el 12 y el 15% son hombres que tienen sexo con otros hombres; el 2,7% son personas en contexto de encierro y el 0,4 % son jóvenes y adultos. A fines de 2019, un total de 136 mil personas en el país tenía Sida, y de esas personas, el 17% no sabía que tenía la infección, mientras que de los que sí conocían su diagnóstico, el 67% se atienden en el subsistema público.

La información precisa que durante el 2020, unas 60 mil personas con VIH se encontraban en tratamiento con antirretrovirales también en el subsistema público.

En la presentación del informe anual, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, subrayó que "durante la pandemia fue necesario recalcular y repensarse para enfrentar la pandemia", pero aún así se garantizó "el acceso a la salud y a los tratamientos de las personas con VIH, en un contexto donde los servicios de salud se vieron fuertemente impactados".

Vizzotti explicó que el boletín recoge el trabajo "en un escenario inédito del equipo de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatittis Virales y Tuberculosis, en conjunto con los programas jurisdiccionales y el resto de los actores del campo de la salud".

En 2018, de cada 100 bebés nacidos de gestantes con VIH, 4,6 fueron positivos o positivas y de las defunciones registradas por Sida, por cada 100 mil habitantes, tres son de ambos sexos, 4,1 varones y 1,9 mujeres, representando una tasa de mortalidad, cada 100 mil habitantes, de 3,4 (Amba); 3,9 (Centro), 2,5 (Cuyo), 3,1 (NEA), 3,8 (NOA) y 2,5 (Patagonia).

Las primeras muertes por sida fueron reportadas en 1981, y el 5 de junio de ese año, hace 40 años, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos anunció la aparición de casos raros de neumonía y Sarcoma de Kaposi en hombres homosexuales. Dos años más tarde, en 1983, se identificaron las primeras personas con el virus en Argentina, la mayoría en el Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires, según un relevamiento de Fundación Huésped.

Ese mismo año la enfermedad comenzó a cobrar notoriedad en los medios con la muerte de los músicos argentinos Federico Moura y Miguel Abuelo, y a nivel internacional en 1985, con la del actor estadounidense Rock Hudson, que se sumaron a la dolorosa lista de víctimas del virus, al igual que con la del cantante Freddie Mercury, en 1990.

  • El éxito antirretroviral

El año 1996 es considerado como el año visagra en la lucha contra el HIV. Durante ese año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma la eficacia de los tratamientos antirretrovirales combinados y "el VIH pasa de ser una enfermedad mortal a una crónica para millones de personas".

En 1999 surgieron nuevas drogas y se agregaron nuevos antirretrovirales mientras el ensayo HIVNET 012 demostró la eficacia de la Nevirapina en la prevención de la transmisión de madre a hijo, aunque posteriormente se recomendó su uso combinado.

En 2012, la FDA aprobó la profilaxis Pre-exposición como una de las estrategias de prevención del VIH, que se les recomienda a quienes no tienen la enfermedad pero tienen alto riesgo de exponerse al virus, ya que son antirretrovirales que reducen la posibilidad de transmisión. En 2018 comenzaron a mejorar los tratamientos antirretrovirales, "con mejor tolerancia, menor toxicidad y muy eficaces", aseguró Isabel Casseti.

En la actualidad, se ensayan drogas antirretrovirales de diferente administración, como ser intramuscular para ser administradas mensualmente o cada dos meses.