Amado Boudou pasó su primera noche en prisión con el nivel de "angustia propio de una persona detenida", pero dentro de los parámetros "normales". El ex vicepresidente fue detenido ayer por la mañana acusado de asociación ilícita y lavado de dinero, en el marco de la causa por enriquecimiento.

Después que el juez Ariel Lijo rechazó su excarcelación, el ex vicepresidente fue derivado a la noche, bajo un fuerte dispositivo de seguridad y junto a su socio y amigo José María Núñez Carmona, al Hospital Penitenciario de la cárcel de Ezeiza.

Lejos de la comodidad de la que disfrutó la última década, en su departamento de Puerto Madero, Boudou pasó la noche en una pequeña habitación individual del Hospital Penitenciario. Una cama, una mesa de luz y una frazada fueron los únicos elementos con los que contó.

Así y todo, y a pesar de que la luz no se apaga nunca por completo -sólo cuentan con "luces de noche"-, "logró dormir medianamente bien", contaron a Clarín fuentes allegadas al ex vice.

Sin embargo, esta mañana desde temprano Boudou se mostró "ansioso por su novia Mónica García de la Fuente", embarazada de mellizos. Es muy probable que hoy ella vaya a visitarlo.

También su abogado, Eduardo Durañona, se dirigió después del mediodía hacia el penal de Ezeiza para verlo, y llevarle algo de ropa y algunos efectos personales para hacerle más llevadera la reclusión.

Boudou estuvo separado de Núñez Carmona: durmieron en habitaciones individuales alejada una de la otra en el HPC. Ayer después de las 20, en la Alcaidía de Comodoro Py ambos fueron notificados del rechazo del juez Lijo al pedido de excarcelación.

El juez argumentó su decisión, sosteniendo que el ex vice y su amigo, por la complejidad de la maniobra investigada y su significación económica, "poseen la información relevante, los contactos y la capacidad de acción con suficiente entidad para evadir el accionar jurisdiccional, dificultar la producción de pruebas y el recupero de los activos por los cuales se los está intimando".

Tras el rechazo de la excarcelación, ambos fueron trasladados anoche al Hospital Penitenciario donde horas antes había estado alojado Julio De Vido, también preso por causas de corrupción.

Hoy por la mañana les empezaron a realizar a los dos todos los exámenes médicos de rigor que también incluyeron una evaluación de riesgo que se le hace a cualquier recluso. En este último caso, fueron una serie de preguntas y evaluaciones psicológicas y sociológicas para determinar "la condición del interno y si representa un riesgo para sí mismo o para otros".

A última hora, los médicos del Servicio Penitenciario harán un informe a las autoridades del Gobierno y, a partir de ahí, se determinará cuál será finalmente el lugar de alojamiento de ambos: si se quedan más tiempo en el hospital, si pasan a la cárcel de Ezeiza o van a la Marcos Paz.

A Nuñez Carmona, en tanto, lo fue a visitar su abogado Matías Molinero, quien pasó por su departamento para buscar ropa y fue a llevarle papeles y los diarios de hoy. Las visitas a los detenidos se realizan en una sala especial que tiene el Hospital Penitenciario.