Aún cuando no cierran las heridas por el distanciamiento personal y político con su primer vicepresidente, Julio Cobos, y ya son vox populi en los medios las supuestas peleas entre Cristina Fernández y Amado Boudou, su nuevo lugarteniente para el período 2011-2015. Por eso, el todavía ministro de Economía salió ayer a negar encontronazos con la Presidenta y dijo sentirse “muy bien” dentro de su equipo. “No tienen ningún asidero, ni tienen nada que ver con la realidad”, sostuvo respecto de versiones sobre presuntas divergencias con la Presidenta y con su hijo Máximo Kirchner en relación a las últimas medidas económicas adoptadas por el gobierno nacional. “Soy parte del equipo de la Presidenta, me siento muy bien trabajando en él”, enfatizó Boudou en radio La Red. Sin embargo, Boudou sí se mostró enfrentado con Cobos.

Todo por el dólar

El jefe del Palacio de Hacienda salió al cruce de las versiones que sugirieron hace dos semanas sobre cierto enojo de la jefa de Estado a raíz de comentarios que el funcionario habría realizado ante empresarios en contra de los controles en la compra de dólares que realiza la AFIP, con el objetivo de frenar la presión sobre el valor de la moneda norteamericana y la fuga de divisas. “No, no hablemos de cosas que no tienen ningún asidero con la realidad”, se limitó a responder Boudou al ser consultado sobre el supuesto encontronazo, en relación a la presión que ejerce el gobierno nacional para frenar la compra de dólares. Por el contrario, Boudou ratificó su alineamiento total a las medidas anunciadas por la jefa de Estado, entre ellas la eliminación de los subsidios.

Vice contra vice

Con respecto al actual vicepresidente, Boudou hizo crecer los cruces y denunció ayer que Cobos designó empleados y realizó cambios en el Senado pocos “días” de terminar su mandato. Por su parte, el radical dijo que “el ministro de Economía teatraliza situaciones que nada tienen que ver con la realidad”. Mientras que el jueves había asegurado que pretende dejar todo ordenado a su sucesor, y es por eso que ordenó realizar un arqueo de “caja chica”.