Si se hubiese tratado de un pronóstico del tiempo, el mediodía de ayer en el paso internacional Cristo Redentor podría haberse resumido como "estable, con poco movimiento de vehículos y con probabilidades de un alud de pasajeros para la tarde y noche del martes".

Es que durante todo el fin de semana largo de Carnaval, casi 35.000 personas cruzaron hacia Chile. Pero el regreso a Argentina estuvo dosificado y los picos de mayor congestionamiento se dieron el lunes y hoy por la tarde.

De los 35.000 que cruzaron la cordillera con dirección al país trasandino, casi 15.000 lo hicieron el sábado, y ese día las esperas máximas rozaron las 4 horas en el complejo fronterizo Los Libertadores. De hecho, ya en el Área de Control Integrado de camiones en Uspallata hubo restricción de salida para los camiones, y recién pudieron regresar a la ruta a las 0 del domingo. En tanto, el viernes fueron 10.300 pasajeros los que pasaron al país vecino.

En lo que se refiere al regreso a Argentina, el congestionamiento más fuerte se dio el lunes a última hora. Durante el primero de los dos feriados, unas 12.000 personas pasaron por el complejo Horcones; y las esperas también se extendieron en Alta Montaña.

"Volví de Chile el lunes a la madrugada y había mucha gente. Si bien estaban habilitadas todas las casillas -y también afuera-, estuve casi 4 horas. Se movía rápido, pero la verdad es que hubo muchísima gente", resumió Gonzalo, un mendocino que regresó de Santiago el lunes en colectivo.

El jefe del Centro de Fronteras del Ministerio del Interior, Justo Bascolo por su parte se refirió al operativo de trabajo que se implementó en la frontera durante el fin de semana largo.

"En general no hubo muchas demoras ya que se incrementó el número de funcionarios en los complejos. Hubo 12 puntos operativos de Migraciones y 10 de Aduana hasta las 3 de la madrugada. También se agilizó el trámite aduanero, y eso llevó a que -incluso- se redujera la espera de gente al costado de la ruta", indicó el coordinador.

Fuente: Los Andes