Débora Pérez Volpin sufrió una perforación en el esófago antes de morir. Así lo confirmó la autopsia realizada al cuerpo de la periodista y diputada porteña, según informaron hoy fuentes cercanas a la fallecida. Pérez Volpin murió el 6 de febrero último, durante una endoscopía en la clínica La Trinidad de Palermo.

Fuentes con acceso al expediente informaron que una de las nueve lesiones que se habían detectado en el estudio macroscópico de los forenses es una herida perforante, es decir que atraviesa el esófago de lado a lado. Por allí habría ingresado el aire que le hizo colapsar los órganos, según el informe preliminar de la autopsia. Lo que resta determinar es cómo se produjeron esas heridas. Ese dato figura en el informe que recibieron hoy los peritos. Existirá una tercera instancia de la autopsia, que puede demorar un mes y medio más, en la que los médicos del Cuerpo Forense, junto a las partes analizarán cómo se produjo la perforación.

En el salón Montevideo de la Legislatura porteña estaba colmado de periodistas y familiares. Enrique Sacco, el viudo de Débora Pérez Volpin, llegó acompañado de su abogado, Diego Pirotta y fue el primero en hablar: "Este es el día de la verdad que solicitamos y nos comprometimos a dar", dijo emocionado.

En nombre de toda la familia aclaró que no tiene "deseos ni sed de venganza" y agradeció especialmente a los medios por la fuerza que hicieron para que la investigación siguiera adelante: "Creo que han logrado que un juez renuncie".

Auguró un buen accionar para el juez de la causa y compartió el alivio que representa tener datos más concretos de las causas de la muerte : "El informe nos va a permitir a la familia abrazarnos y conseguir un poco de paz. Ahora tiene que actuar la Justicia".