La vicepresidenta Cristina Kirchner será operada este jueves en el Sanatorio Otamendi en donde le realizarán una histerectomía, una intervención que implica la resección quirúrgica del útero y que puede incluir la extirpación completa del cuerpo, el fondo y el cuello uterino.

Se trata de una operación programada que se realizará a las 6, en el sanatorio del barrio de Recoleta, ubicado a pocas cuadras de su casa, y que prevé una internación de entre tres a cinco días. Será operada por Fernando Gorosito, un reconocido cirujano especialista en Tocoginecología.

La madre de la vicepresidenta, Ofelia Wilhelm, se sometió en 2014 a la misma operación en el mismo sanatorio de la ciudad de Buenos Aires.

En octubre pasado, la vicepresidenta ingresó al Otamendi para realizarse un chequeo general, como “cualquier persona normal”, según aseguraron fuentes de su entorno.

De su historia clínica se conoce que en 2012, poco después del comienzo de su segunda presidencia, Cristina Kirchner fue operada en el Hospital Austral de Pilar, donde se le extirpó la glándula tiroidea. El procedimiento, que llevó más de tres horas y medias, fue en enero de ese año y tuvo a la entonces presidenta tres días internada.

Un año después, Kirchner fue internada en la Fundación Favaloro donde se la intervino por un hematoma subdural que se le detectó luego de que ella sintiera un hormigueo en el brazo izquierdo. El resultado de aquella intervención fue exitoso y no volvió a tener problemas.

En 2014 volvió al Austral por un problema de inflamación en la articulación de la cadera.

Qué es una histerectomía, la intervención a la que se someterá Cristina Kirchner

Se trata de un procedimiento médico ginecológico que, dependiendo cada caso particular, puede tratarse de una histerectomía parcial donde solo se extirpa el útero y se deja el cuello uterino intacto o de una histerectomía total donde se extirpan ambas partes.

Para llegar a una histerectomía, existen causas benignas y malignas. Y la decisión de la extirpación del útero surge luego de evaluar el caso clínico y de haber descartado otras opciones terapéuticas.

“Esta operación se indica en distintas afecciones benignas, por ejemplo en miomas uterinos, adenomiosis, infecciones severas, patologías puerperales. También en algunos prolapsos de órganos pelvianos, en lesiones con riesgo oncológico [hiperplasias atípicas de endometrio] y oncológicas, como el cáncer del útero, ovarios, trompas”, había explicado Santiago José Gil, médico de planta y jefe del Área de Cirugía Endoscópica del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires, en 2014 cuando se sometió la madre de la vicepresidenta a la misma intervención.

Según el especialista, existen tres vías de abordaje para realizar una histerectomía: abdominal laparotómica, laparoscópica o robótica y la vaginal. La elección de cada vía dependerá del caso clínico, de las habilidades del equipo quirúrgico y de los recursos disponibles en cada centro especializado.