Cuatro referentes del autodenominado espacio derechista Revolución Federal fueron detenidos ayer en el marco de una causa judicial en la que se los investiga por impulsar acciones violentas contra dirigentes políticos e incluso por sugerir la posibilidad de un atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los detenidos son Jonathan Ezequiel Morel, referente y vocero de Revolución Federal, y los integrantes de ese espacio Leonardo Franco Sosa, Gastón Ezequiel Guerra y Sabrina Basile (hija del entrenador de fútbol Alfio 'Coco' Basile), quienes podrían ser indagados hoy, según fuentes judiciales.

Las detenciones fueron efectivizadas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) por orden del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi en el marco de una investigación que fue delegada en el fiscal Gerardo Pollicita. Morel y Sosa se conocieron en abril pasado en una reunión de seguidores del libertario Javier Milei.

Para los investigadores, las consignas y manifestaciones violentas protagonizadas por Revolución Federal desde mayo de este año pudieron haber funcionado como "caldo de cultivo, como el discurso de odio que desencadenó" el intento de asesinato de la vicepresidenta, según fuentes judiciales.

Las detenciones se activaron ayer por la mañana luego de que Morel emprendiera un viaje en micro a Paraná, según fuentes del caso.

Morel fue detenido en la ciudad entrerriana, mientras Sosa y Guerra fueron encontrados en sus respectivos domicilios en provincia de Buenos Aires en el marco de una serie de 11 allanamientos: se secuestraron teléfonos celulares, computadoras y materiales útiles para la fabricación de bombas.

Los detenidos pueden ser acusados de organizar o formar parte de agrupaciones que tuvieren por objetivo imponer sus ideas a la fuerza o infundir temor en otras personas.

El artículo 213 bis del Código Penal establece que "será reprimido con reclusión o prisión de tres a ocho años el que organizare o tomare parte en agrupaciones que tuvieren por objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor".

Entre las manifestaciones de Revolución Federal enumeradas por fiscalía se cuenta la realizada en Plaza de Mayo el 9 de julio bajo consignas como "Es hora de accionar" y "Es ahora o nunca", a la que Morel asistió con una guillotina de utilería de grandes dimensiones.

A través de Twitter Space, el 26 de agosto, durante una charla que fue titulada "Hay que pudrirla", una persona que se supone era Morel proponía infiltrarse entre la militancia kirchnerista que manifestaba su apoyo a la Vicepresidenta en la puerta de su casa, para llevar a cabo un ataque, algo que efectivamente ocurrió cinco días después cuando Fernando Sabag Montiel intentó asesinarla.

Esa información fue presentada en el expediente por el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, quien además aportó las grabaciones en las que se hablaba de la posibilidad de atentar contra el presidente Alberto Fernández.

Cristina interviene como querellante. En el escrito presentado el lunes pasado, CFK sostuvo que veía "probable" que Revolución Federal haya participado del intento de atentado en su contra, el 1 de septiembre.

En aquel escrito, CFK también puso el foco en el posible financiamiento de esa organización que tiene como referente a Morel, el dueño de una carpintería que recibió pagos millonarios por parte de Caputo Hermanos, una empresa integrada por hermanos del exministro y amigo personal de Mauricio Macri, Luis Caputo, aunque no por él.