Desde "que el pañuelo verde no te tape los ojos", "sabemos dónde vivís" hasta "ojo con lo que vas a hacer". A horas del debate histórico en la Cámara de Diputados por el proyecto que busca la legalización del aborto, las amenazas y aprietes contra los legisladores continúan y se extienden a lo largo del país.

El legislador nacional de Neuquén, Darío Martínez, contó un insólito episodio que vivió tras adelantar que votará a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Cuando fue a comprar figuritas para el Mundial a un kiosco, el dueño del comercio no quiso venderle. "Yo le vendo a quien quiero y a vos no te vendo porque votás a favor", argumentó el comerciante. Sin embargo, ese hecho, algo anecdótico, estuvo lejos de lo que se vivió en otras provincias.

En Salta, el periodista Oscar Correa advirtió que en las calles de la provincia aparecieronafiches con la frase "abortar es matar" y el diseño de un arma gigante. A pesar de que todos los diputados locales ya adelantaron que votarían en contra del proyecto, recibieron mensajes que apuntaban contra sus familias y su integridad física.

Una situación similar vivió Facundo Garretón, de Cambiemos, quien todavía figura en la lista de los indecisos. Contó que recibió entre cinco y seis amenazas. Según dijo, el debate "despertó en la sociedad puntos extremos" y aclaró que no los denunció porque no quiso "darle relevancia".

Aunque todas fueron desde el anonimato, el diputado había sido nombrado por el arzobispo de Tucumán en el Tedeum. "La Iglesia de manifiesta y es firme, no sentí presión con ellos", afirmó.

La semana pasada, la legisladora de Cambiemos Silvia Lospennato, comentó que sus compañeros de partido recibieron todo tipo de fotografías y merchandising amenazante en sus despachos. "Las iglesias los nombran e invitan a los vecinos a firmar cartas desde el púlpito", agregó en referencia a las intimidaciones.

La diputada resaltó que sus colegas prefirieron no victimizarse. "Estamos convencidos de que la Argentina tiene que evolucionar hacia una visión absolutamente secular, como corresponde a la ley laica, porque se aplica a todos los ciudadanos argentinos piensen como piensen, profesen la religión que profesen", concluyó.

Mientras tanto, la Cámara de Diputados se prepara un debate maratónico. Luego de que se aprobara el dictamen de mayoría en comisión, los legisladores sesionarán el miércoles desde las 11. Se espera que, como mínimo, la discusión se extienda durante 20 horas.