Mendoza, 3 de febrero.- La Asociación para la Promoción y Protección de Derechos Humanos denunció maltratos y torturas en el penal de San Felipe de Mendoza, cuyas pruebas fueron grabadas con un celular. Lo hizo ante el fiscal de Delitos Complejos de Mendoza, Sergio Garay.

En total hay tres videos, tomados en distintos meses de 2010, que demuestran el feroz maltrato de uniformados hacia internos. En uno de septiembre se puede observar que al menos cinco funcionarios penitenciarios dentro del Complejo San Felipe practicando peleas con guantes de boxeo. En otro, de diciembre, se ve que dos funcionarios penitenciarios arremeten con golpes de puños y patadas contra un interno mientras otro filma la “acción”.

En el audio pueden escucharse las exclamaciones de sufrimiento que emite el interno indefenso, ante los golpes que recibe, en zona abdominal y en sus piernas. Un tercer video muestra a cinco funcionarios penitenciarios que mantienen a un interno, de identidad todavía desconocida, arrodillado sobre el piso esposado y maniatado a una ventana del pabellón, estirando hacia arriba sus brazos en sentido contrario a su flexión natural.

“Con este escenario tortuoso los funcionarios penitenciarios le dan golpes de puños y patadas al interno ensañándose sobre las costillas, las que según la queja del interno las tendría fracturada. Además, los funcionarios le preguntan dónde le duele y, así, castigarlo en ese sitio”, dice la denuncia. En las imágenes también se registra que ante la solicitud de un interno para encender un cigarrillo, personal penitenciario emplea un elemento que arroja fuego contra la mirilla de la celda.

“Los penitenciarios filman esta situación jactándose del trato que le brindan con burlas alusivas”, afirma la denuncia. Diego Lavado, el abogado de la organización que realizó la denuncia, dijo que el teléfono celular le fue entregado por personas que lo encontraron tirado en cercanías del penal y que al revisarlo encontraron los videos. El letrado explicó que si bien las imágenes están fechadas en mayo y julio de 2010, no tiene la seguridad de que los maltratos hayan ocurrido en esa época porque podría estar mal el calendario del teléfono.

"Además, cuando los presos vieron hoy las imágenes por televisión, me mandaron un mensaje de texto que dice que el que está siendo golpeado en el piso todavía está mal, así que informé de esto al fiscal y al ministro de Gobierno", señaló. Para determinar cuándo ocurrieron los hechos y quién es el dueño del teléfono, el abogado pidió al fiscal que se realicen peritajes en la memoria del aparato.