La Dirección General de Aduanas descubrió más de 70 kg de cocaína en la Quiaca. El valor estimado de la droga, que se encontraba oculta en el interior de camas y mesas de luz, asciende a u$s1.080.000.

El operativo a cargo de DGN descubrió la droga que había sido ingresada al país desde Bolivia por encomienda, en una maniobra que simulaba ser una mudanza.

En un momento dado, los agentes especializados de la Aduana estaban realizando controles de rutina cuando un cargamento de una empresa de logística les llamó la atención por nueve encomiendas de mesas de luz y camas que les generaron algunas dudas, por lo cual decidieron inspeccionar mediante el método no intrusivo de la ScanVan.

El escáner arrojó imágenes sospechosas de los muebles, ya que en su interior se distinguían dobles fondo y paquetes rectangulares.

A la par, el binomio guía-can allí presente también lo inspeccionó y descubrió los estupefacientes que iban a ser trasladados a la Villa Zavaleta, en el barrio porteño de Barracas.

El personal de la DGN avisó al Juzgado Federal 1 de Jujuy, que ordenó la retención y apertura de los bultos que resultaron ser 69 paquetes de cocaína escondidos con un pesaje final de 72,383 kilos, valuados en más de un millón de dólares.

Tras ello, la Fiscalía Federal ordenó acondicionar los muebles y reemplazar los paquetes de estupefacientes con otros similares.

El objetivo era efectuar una entrega vigilada y que pareciera que el envío seguía su itinerario hasta llegar a destino en Buenos Aires.

Allí con asistencia de la Gendarmería Nacional fueron detenidas tres personas que habían ido a retirar los muebles a las oficinas de la empresa transportadora.

Los detenidos quedaron a disposición del Juzgado Federal 1 de Jujuy, mientras que la Fiscalía continúa con la investigación.