El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció hoy la aprobación de un préstamo de US$200 millones para Argentina para, a través de transferencias monetarias, brindar un ingreso mínimo para más de dos millones de personas afectadas por el impacto de la pandemia.

En particular, el proyecto “contribuirá a implementar una extensión de las prestaciones de la Tarjeta Alimentar a hogares con menores de hasta 14 años, y a asegurar niveles mínimos de ingresos a mujeres embarazadas y personas con discapacidad de los grupos más vulnerables, además de mejorar la efectividad de este beneficio”, indicó el BID.

“El proyecto responde a los pilares de Género y Diversidad de la Visión 2025 del BID, al responder con soluciones inclusivas que aseguren el acceso a las redes de protección social de los grupos más vulnerables”

“A través de las transferencias monetarias, se espera beneficiar de forma directa más de dos millones de personas para alcanzar niveles mínimos de bienestar”, precisó en un comunicado.

“El proyecto de US$200 millones tiene un período de desembolso de 18 meses y una tasa de interés basada en Libor”.

Esta semana, también se conoció que el BID le otorgó otro préstamo de 230 millones al país para impulsar la innovación en las empresas.

La iniciativa permitirá financiar los procesos de innovación de las compañías, incluyendo servicios tecnológicos, equipos e infraestructura vinculados a actividades de investigación, desarrollo e innovación. Asimismo, también se financiará proyectos de investigación .

Previamente, la entidad había aprobado otro crédito, por USD 200 millones, para financiar un programa de agua potable y saneamiento, que apuntará a beneficiar a unos 184 mil hogares “con conexiones nuevas y mejoradas a esos servicios básicos en poblaciones con menos de 50 mil habitantes”, explicó el organismo en un comunicado. El gobierno argentino aportará los restantes USD 50 millones para concretar el proyecto.

El programa será ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y tiene como objetivo “mejorar la calidad de vida de las familias en localidades menores a 50.000 habitantes en todo el país mediante la provisión de servicios de agua potable y saneamiento, a través de dos componentes operativos principales”, mencionó el BID.

El primer componente contemplará la construcción y rehabilitación de obras de agua y saneamiento. “Este componente también contempla estudios de factibilidad, planes maestros y proyectos ejecutivos que incluirán medidas de adaptación a riesgos hidro-climáticos, así como los gastos relacionados con inspección de las obras. Todas las operaciones se desarrollarán con un enfoque de inclusión social, género y resiliencia al cambio climático”, continuó la entidad que preside Mauricio Claver-Carone.

El segundo componente reforzará “la capacidad institucional de los operadores beneficiarios del programa y del Enohsa, incluyendo los estudios de costos y tarifas y el desarrollo e implementación de planes de acción de género, entre otras medidas”, apuntó el BID. Este componente incluirá, mencionó la entidad, capacitaciones a mujeres en competencias laborales del sector “para generar oportunidades de emprendimiento en familias vulnerables y encabezadas por jefas de hogar”.

El BID tiene una cartera activa de préstamos con la Argentina que orilla los 60 proyectos, por un monto total que supera los USD 10.000 millones. Los principales proyectos apuntan a mejoras en transporte, modernización del Estado, agua y saneamiento, vivienda, ciencia y tecnología, inversiones sociales, empresas privadas y desarrollo de pymes, salud, agricultura, turismo y comercio.