Sin margen de error de cara a la campaña electoral que se presenta con altos índices de incertidumbre política, el Gobierno nacional jugó su última carta para intentar tranquilizar a los mercados y blindar la economía: endureció la política monetaria del Banco Central y logró convencer al FMI para que le permita usar hasta 9.600 millones de dólares desde abril para intentar frenar una nueva corrida de la divisa estadounidense que termine por minar cualquier chance de reelección al presidente Mauricio Macri.

Un par de horas después de que el Indec diera a conocer que el índice de inflación de febrero fue de 3,8%, más de lo que los propios economistas pronosticaron, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, anunció medidas adicionales para avanzar en el control de la inflación. Se trata de un esquema de 4 puntos. 

Sandleris enumeró que en primer lugar se extenderá el objetivo de crecimiento cero de la base monetaria hasta fin de año (en septiembre se había establecido que era hasta junio de este año). 

En segundo término, dijo, resolvió ‘hacer permanente el sobrecumplimiento de la base monetaria alcanzado en febrero‘. En tercer lugar se decidió ‘eliminar el ajuste por estacionalidad previsto para junio‘. Y, por último, explicó que se estableció que ‘los límites de la zona de no intervención cambiaria crecerán a 1,75% mensual durante el segundo trimestre del año‘, es decir por debajo del 2% que se aplica actualmente.

‘Con estas medidas la meta de base monetaria a fin de año pasa a ser 10% inferior a lo establecido originalmente‘, aseguró Sandleris.

‘Adicionalmente y con el objetivo de fortalecer la institucionalidad de nuestra política monetaria, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso en las próximas semanas un proyecto de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central‘, agregó el funcionario.

El presidente del Central detalló que los principales cambios que este proyecto propone son establecer que el objetivo prioritario del BCRA sea la estabilidad de precios y la prohibición de que el Central financie al Tesoro. 

‘Aun cuando ya hemos dejado en claro que bajar la inflación es la prioridad para este Banco Central, es importante que este compromiso (la estabilidad de los precios) se vuelva el mandato ineludible de esta institución‘, dijo.

Guiño del FMI para vender dólares

La otra receta fuerte del menú en busca de cierta estabilidad de la economía viene desde Washington con la firma del Fondo Monetario Internacional: el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, logró la autorización de la directora del FMI, Christine Largarde, para vender parte de los dólares del préstamo stand by firmado con Argentina para intentar frenar una nueva estampida de dólar.

Así las cosas, el Banco Central podrá vender a partir de abril y hasta fin de año un total U$S 9.600 millones a través de licitaciones diarias de U$S 60 millones. 

Hasta hoy la opción de usar los dólares del FMI para subastarlos en el mercado local estaba expresamente prohibido en el acuerdo con tal institución.

El anuncio sobre este acuerdo lo realizó el ministro Dujovne, durante un encuentro con corresponsales en Washington y en las próximas horas hará un anuncio formal.
Para Hacienda esta decisión ‘le dará mayor estabilidad a la macroeconomía‘, aunque se aclaró que el objetivo no es ‘hacer política cambiaria‘.

Dujovne se había reunido durante casi una hora con Lagarde, en el marco del acuerdo stand by por U$S 57.100 millones firmado en octubre pasado. 

Apenas se conoció este dato, la cotización del dólar minorista en la city porteña tomó una senda a la baja que mantuvo hasta el cierre. De los 42,20 que cerró el miércoles bajó a 41,08 en el Banco Nación. Por su dólar mayorista retrocedió un 1,04% y finalizó $40,77. En este sentido, Fernando Izzo analista de ABC Mercado de Cambios explicó que la baja “se confirmó tras el anuncio de licitar U$S 60 millones diarios, para ayudar al mercado de cambios ante la falta de oferta genuina de exportadores y ante la dureza de los bancos que siguen alentando una suba superior de la tasa de interés en las licitaciones de Leliq”.

El cepo al peso que mantiene el Central 

1- Se extiende hasta fin de año el objetivo de crecimiento cero de la base monetaria. 

2- Se estableció como meta permanente el sobrecumplimiento de crecimiento cero de la base monetaria. 

3. Se elimina el ajuste por estacionalidad que preveía más expansión monetaria en junio, es decir cuando crece la demanda de pesos por el pago del medio aguinaldo. En el acuerdo original con el FMI el BCRA se comprometía a implementar todas las medidas necesarias para garantizar que la base monetaria se mantenga estable hasta junio de 2019, ajustada por estacionalidad en diciembre y junio, y para que no crezca más rápido que 1%‘.

4. A partir de abril y hasta junio, el piso y techo de la zona de no intervención se ajustarán a un ritmo del 1,75% mensual.

Inflación de febrero fue de 3,8%

El índice de Precios al Consumidor (IPC), que determina el nivel de inflación, subió en febrero 3,8% impulsado por la suba en los precios de los alimentos y las tarifas de los servicios, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Con este incremento, la inflación minorista del primer bimestre del año ascendió a 6,8% y alcanzó al 51,3% en la comparación de los últimos 12 meses, informó el organismo.
La inflación de febrero estuvo signada por un incremento del 5,7% en alimentos y bebidas, del 6,4% en lo referente a los gastos en vivienda, agua, electricidad, gas y ‘otros combustibles’.

Los bienes subieron 6,4% y los servicios el 7,5%, informó el Indec, que también dio cuenta que los productos estacionales subieron 1,9%, los regulados el 4,2% y el IPC Núcleo el 3,9%.
Si bien el IPC nacional tuvo un aumento del 3,8%, la región de noreste registró el mayor incremento con el 4,5%, seguida por la del noroeste con el 4,2%. A su vez, la patagonia alcanzó el menor aumento, con el 3%.

El incremento del 3,8% superó las estimaciones de los economistas consultados por el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas Económicas (REM), que habían calculado una variación del 3,5% para el segundo mes del año. Para todo el año, los economistas estiman que la inflación alcanzará al 32%, contra el 29% que calculaban en diciembre.
El secretario de Política Económica, Miguel Braun, aseguró que la estimación de inflación, en torno al 30%, ‘significa una baja en relación con el año pasado’, que alcanzó el 47,6% en el total del 2018, el valor más alto desde 1991.

Por su parte el ministro del Producción, Dante Sica, había anticipado hace una semana que por los aumentos de tarifas y de la carne, con diferencias a veces ‘más del doble’ entre el precio de las carnicería que en los supermercados, se esperaba que la ‘inflación (de febrero) esté por encima’ de lo que se calcula para marzo.

‘Observamos que tenemos dos impactos en estos meses, el incremento en las tarifas y el aumento estacional de la carne’, había dicho el funcionario a la prensa en Casa de Gobierno.
Si bien no tenía el número del Indec, Sica reconoció en esa oportunidad que ‘quizás estén dando una inflación que esté por encima de lo que se estaba esperando’.

En ese sentido, el ministro señaló que ‘uno tiene que ver con los bienes regulados, el impacto de las tarifas’, y remarcó que ‘para marzo deberían estar los últimos aumentos’, por lo cual ‘no debería tener impacto hacia adelante’.

Desde el ámbito privado, la consultora Ecolatina consideró que ‘la aceleración de la inflación’ -pasó del 2,6% de diciembre, a 2,9% en enero y 3,8% en febrero- ‘respondió a varios factores’, entre ellos ‘el traslado a precios de los saltos del dólar de 2018’.
 

Merluza sube 10%

El Instituto Nacional de Estadística y Censos dio cuenta de aumentos del 6,7 por ciento en el corte de asado. Además, se informó una suba de 6,5 por ciento en el kilo de carne picada, como también el aumento del 10 por ciento en los precios del filet de merluza. Por otro lado, se registraron subas de 5,5 por ciento en la leche en sachet, según la agencia de noticias Télam.