Ante una inflación acumulada durante los primeros cuatro meses del año alcanzó el 17,6%, el Gobierno por el momento no modificará su meta de suba de precios anual de 29% pero difundió que estira su proyección hasta 33% para todo 2021.

Así se oficializó en el informe de Jefatura de Gabinete al Congreso que Santiago Cafiero presentará este jueves ante el Senado. “El Ministerio de Economía informa que la proyección de inflación para el año 2021 se mantiene en un 29% según lo estipulado en el Presupuesto 2021 con un intervalo de confianza de 4 puntos porcentuales”, respondió el funcionario ante la consulta de la senadora Silvia Elías de Pérez.

“Si bien durante el primer trimestre del año se registró una aceleración de la inflación, esta dinámica respondió a factores particulares que no se mantendrán a lo largo del año. En este sentido, durante el primer trimestre de 2021 impactaron en la dinámica inflacionaria fenómenos externos e internos particulares”, consideró Cafiero en el reporte enviado a los senadores con más de 1.100 preguntas.

Uno de los factores que el Gobierno identificó como factores de aceleración de la inflación fue la paulatina reapertura de las medidas de aislamiento social. “Luego de los episodios más estrictos de cuarentena a lo largo del mundo, la reactivación económica en muchos países estuvo acompañada también de procesos de aceleración de la inflación”, comentó Cafiero.

“A los cambios en los patrones de consumo de las familias, también se sumaron problemas logísticos y de cuello de botella en la producción a nivel mundial, lo que llevó a registrar aumentos significativos en los precios internacionales de los principales commodities”, continuó el jefe de ministros.

En ese sentido, continuó: “El impacto del aumento de los principales precios internacionales fue mayor en Argentina teniendo en cuenta el proceso de inercia inflacionaria del país, verificándose un aumento superior en alimentos y bebidas y en precios mayoristas”, dijo Cafiero.

“Luego de varios meses de menor actividad por restricciones debido a cuestiones epidemiológicas, las actividades de servicios relacionadas con el turismo y la recreación registraron una aceleración de la inflación. Asimismo, también impactó el reacomodamiento de precios regulados en el marco de un proceso de recuperación y normalización de la economía”.

El 4,1% del índice de precios de abril -último dato oficial- representa una suba de precios acumulada de 17,6% en los primeros cuatro meses del año. De esa manera, transcurrido solo un tercio del año la inflación ya recorrió el 60% del total proyectado por Martín Guzmán. Analistas privados incluso estimaron que para cumplir con ese 29%, los índices de precios deberían ser en lo que resta del año de un 1,2 por ciento y creen que este año rondará el 47 por ciento.

“El impacto del aumento de los principales precios internacionales fue mayor en Argentina teniendo en cuenta el proceso de inercia inflacionaria del país”. (Jefatura de Gabinete)

Tal como consignó Infobae en base a consultoras privadas que miden los precios en forma regular, la inflación terminó en mayo cerca del 3,8% y ya acumula casi un 22% en los primeros cinco meses del año y un 45% en el último año.

Entre las consultoras, la dispersión en los resultados preliminares del mes pasado resultó bastante alta, del 4,7% registrado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) para la Ciudad de Buenos Aires hasta el 3,2% del estudio Ferreres & Asociados.

La inflación terminó en mayo cerca del 3,8% y ya acumula casi un 22% en los primeros cinco meses del año y un 45% en el último año, según consultoras que miden habitualmente la suba de precios. EFE/Demian Alday Estevez

“Teniendo en cuenta que la inflación es un fenómeno macroeconómico multicausal y que requiere de coordinación, se busca establecer un sendero para reducir la inflación de una manera consistente. La solución debe contemplar un programa macroeconómico integral que concilie la política fiscal, monetaria y cambiaria”, respondió Cafiero a otra pregunta sobre inflación.

Por último, Jefatura de Gabinete anticipó que “se continuará con el proceso de acuerdos de precios como elemento adicional al esquema integral de política, de manera de mitigar el impacto de ciertos fenómenos internos y externos que afectaron la dinámica inflacionaria del primer trimestre del año”.

La inflación terminó en mayo cerca del 3,8% y ya acumula casi un 22% en los primeros cinco meses del año y un 45% en el último año, según consultoras que miden habitualmente la suba de precios.

Al respecto, en los próximos días entrará en vigencia una canasta básica con productos de primera necesidad que mantendrán su precio congelado durante seis meses, en un esquema de común acuerdo entre el Gobierno y empresarios de consumo masivo.

La canasta congelada -de entre 120 y 150 productos- tendrá alimentos básicos, tanto de primeras como de segundas marcas. Estarán incluidos artículos como fideos, arroz, aceite, lácteos, polenta y yerba, entre otros. Y en el rubro de limpieza, otros como de higiene y cuidado personal, lavandinas o jabones.

El programa nuevo se ofrecerá, tal como lo tiene planificado el Gobierno y busca cerrar con las compañías del sector en los próximos días, en supermercados chinos y comercios barriales de cercanía, para conseguir una “capilaridad” mayor que Precios Cuidados, el esquema más representativo entre los vigentes para mantener a raya los valores en las góndolas, que está presente en supermercados y que representa el 35% del consumo, según estimaciones oficiales.