Las cuentas del sector público cerraron a septiembre con un déficit acumulado de $153.315 millones, lo que equivale a un 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI), por debajo del 2,1% de los primeros nueve meses del año pasado.

Con este resultado "garantizamos a los argentinos que no vamos a tener una nueva crisis", enfatizó ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al dar a conocer las cifras de las cuentas públicas durante una conferencia de prensa.

Aseguró que "estamos con un margen confortable para cumplir con la meta anual de déficit primario, de 2,7% del PBI", y recordó que la crisis cambiaria iniciada en mayo obligó a modificarla pasando de -3,2% del PBI a -2,7% para 2018. Ratificó la meta de equilibrio fiscal para el año próximo y un superávit proyectado de 1% del producto bruto en 2020.

El déficit de $153.315 acumulado de enero a septiembre resultó un 3,1% menos a los $ 222.379 millones de igual período del año pasado, cuando ese resultado negativo equivalía a 2,1 puntos porcentuales del PBI. En tanto, el déficit financiero aumentó 3,5% al quedar en $383.942 millones (2,8% del PBI) frente a los 370.989 millones del año pasado (3,5%)

Dujovne dijo que pronto "vamos a ir viendo estabilización".


Con estos resultados, Dujovne aseguró que pronto "vamos a ir viendo estabilización monetaria y desaceleración de la inflación, y en los próximos meses es probable que Argentina ingrese en una etapa de superávit comercial". Estas cifras se obtuvieron luego de que en septiembre, el sector público redujera su déficit fiscal primario en un 27,1% interanual, colocándose en $22.854 millones, mientras que el financiero aumentó 9,1%, entre otras cosas, producto de la devaluación, para sumar $55.858 millones. Télam