El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, frenó la aplicación de la ley de rezonificación de la minería y prepara el llamado a un plebiscito popular para que los chubutenses definan el futuro de la actividad extractiva en la provincia.

Arcioni negó días atrás que vaya a propiciar la derogación de la ley que fue motivo de violentas protestas que provocaron daños totales en la Casa de Gobierno y en otros edificios del centro cívico de Rawson. "Jamás doy un paso atrás en la vida cuando estoy convencido de lo que hice", dijo el gobernador en breves declaraciones a los medios locales que lo consultaron sobre si "daría marcha atrás" con la ley que fue aprobada el miércoles pasado por la Legislatura y promulgada el viernes 17 de diciembre siguiente.

Sin embargo, tras un fin de semana de masivas protestas en varias localidades de la provincia, Arcioni ahora evalúa convocar a una consultar popular para que los chubutenses definan con su voto si están a favor o en contra de la ley de minería. La votación se realizaría dentro de los próximos seis meses, aproximadamente.

Incidentes en las calles de Rawson

Los incidentes comenzaron frente a la legislatura del Chubut, edificio ubicado sobre la calle Mitre, cuando el miércoles pasado los diputados aprobaron por 14 votos a 11 el proyecto que habilita la explotación de la minería en los departamentos Gastre y Telsen, ubicados sobre la meseta central.

El proyecto tenía despacho de comisión desde marzo pero tras una sesión maratónica que comenzó a primera hora para tratar el pliego de los integrantes del Superior Tribunal de Justicia, se pidió tratamiento y se aprobó. De inmediato comenzaron las manifestaciones de grupos ecologistas, movimientos sociales y agrupaciones de izquierda repudiando el accionar y acusando a los diputados de aprobar "entre gallos y medianoche" la iniciativa. Los incidentes -que en principio tuvieron lugar en el acceso central a la Legislatura- se trasladaron luego a la parte posterior, donde los manifestantes bloquearon la salida de los diputados provinciales.

Cómo fue la votación y el pacto político detrás de la ley de minería

La iniciativa, que había sido enviada por el gobierno provincial el año pasado, contaba con dictamen de Comisión pero no había podido ser tratada en el recinto debido a los constantes incidentes provocados en la previa de cada una de las sesiones en las que se sabía que podía tratarse.

Es por esto que, como parte de una estrategia política de silencio, y con el objetivo de garantizar la seguridad interna, el oficialismo se guardó hasta el final el tratamiento de la ley 128. El mismo miércoles por la tarde noche, ni la empresa canadiense Pan American Silver, responsable del proyecto Navidad (que conlleva inversiones por un monto cercano a los 1200 millones de dólares), estaba al tanto del movimiento de la Legislatura.

Fuentes internas de la Legislatura le habían asegurado a Ámbito que no estaba previsto tratarse ese día, pero dejaron abierta la posibilidad de que el voto se haga el jueves (ayer). Sin embargo, diputado arcionista Juan Pais pidió agregar el dictamen 128 y dos presidentes de bloque se negaron: Leyla Lloyd Jones, en representación del intendente de Trelew, Adrián Maderna, y el radical Manuel Pagliaroni. Pero el resto de los presidentes aceptó, se sometió al voto y la ley salió aprobada por 14 a 11 con dos ausencias: Xenia Gabella, referenciada en el vicegobernador y titular de la Legislatura, Ricardo Sastre, y Mario Mansilla, del Frente de Todos.

La votación no solo expuso diferentes posturas entre los diversos bloque sino que, además, dejó a la vista las internas con las que cuentan los propios legisladores y a quienes representan. De esta manera el Frente de Todos tuvo 3 diputados por la negativa y 2 por la positiva, el arcionismo contó con 9 a favor y 2 en contra; mientras que la oposición también mostró sus posiciones encontradas: con el PRO a mano alzada y la UCR en desacuerdo.

“Votaron de espaldas al pueblo. Entre gallos y medianoche. Traicionaron a la gente que los puso en esa banca porque el 80 por ciento de la Provincia no quiere saber nada con la minería. Es una vergüenza”, le dijo a Ámbito la diputada Lloyd Jones.

Y sobre los movimientos antimineros que ya exigen derogar la ley, opinó que “hay que hacerlo. El pueblo es nuestra herramienta principal. El agua vale más que el oro. No queremos que nos contaminen. Hay pueblos chicos y grandes sin agua y ahora encima la van a contaminar”.