Las proyecciones de la inflación para los próximos meses continúan siendo elevadas. De hecho, tal como se desprende del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, se estima que la suba del IPC superará este año el 70%. Es que las presiones se suceden desde distintos frentes.

Por caso, de acuerdo a un informe realizado por la consultora Focus Market con Paetac (Primera Asociación Empresarios Transporte Automotor de Cargas), el costo del transporte de cargas tuvo un aumento en mayo de casi el 10% mensual. Así, acumuló un alza del 37% en los primeros cinco meses del año y un incremento interanual del 65%.

Además del ítem combustible, que trepó 9,6%, durante el mes pasado se destacaron las subas de “otros costos operativos” (22%), “gastos generales” (20%) y “costo financiero” (15,2%). La falta de abastecimiento de gasoil, en tanto, supone una complicación extra para el sector y también puede repercutir, por inconvenientes en la disponibilidad de stock, en los precios.

Estos aumentos se reflejan, casi directamente, a los precios en góndolas. “Los aumentos de transporte de carga se trasladan de manera inmediata a la inflación. Cuando se dan estas subas, quienes confeccionan los listados de precios, lo trasladan. Cuando se distribuyen los distintos productos, hay que incorporarlo”, señaló a Ámbito Damián Di Pace, director de Focus Market.

“Es preocupante porque es previsible mayores aumentos en el combustible para los próximos meses, en un momento donde para conseguir llenar un tanque en camión de carga es necesario convalidar un precio hasta 50% superior que el que figura en varias pizarras de las estaciones de servicio del interior del país”, agregó el analista.

“Además se está viendo que la falta de gasoil es un problema complementario a la actual estructura de costos: es que un camión parado significa que hay un insumo o materia prima que no se entrega. O un producto industrial que no está llegando. Eso dificulta el trabajo continuo de un proceso de producción. Ahí se pueden generar inconvenientes en cuanto al stock y eso genera una evolución de precios en esa categoría”, remarcó Di Pace, quien agregó: “Con lo cual, el problema es bastante grave, porque afecta la cadena de valor de diferentes rubros de la economía. Hoy está muy afectado el sector primario, las economías regionales”.

En relación a la inflación proyectada para los próximos meses, Di Pace sostuvo: “En un contexto donde se corrigen precios relativos de la economía como tipo de cambio oficial y tarifas de servicios públicos, el transporte de carga será con todas estas complejidades un elemento más que sumará presión a la variación de precios en aquellos sectores que tengan demoradas entregas o haya tenido que incorporar un mayor costo en su proceso de producción y comercialización".

Inflación de junio

Tanto el REM como algunas consultoras privadas estiman que la inflación de mayo se ubicó en torno al 5,2%. Y, de acuerdo a las primeras proyecciones, en junio la suba del IPC no se desaceleraría demasiado.

“La inflación en junio se ubicaría nuevamente por encima del 5%, donde impactará el aumento previsto de las tarifas de servicios públicos junto a otros precios regulados (como prepagas), en conjunto con el driver salarial, que se mantiene encendido luego de las negociaciones paritarias”, señalaron desde Ecolatina, y agregaron: “De esta manera, la inflación del segundo trimestre cerraría levemente por encima de la suba acumulada de los primeros tres meses (que fue 16,1%)”.

“De esta forma, la evolución del primer semestre deja un piso alto para el año: estimamos que la inflación cierre en torno al 70% interanual en 2022, incluso proyectando una leve desaceleración de precios para los últimos seis meses del año”, concluyeron desde la firma.