Día clave, tras una larga lucha. Luego de encabezar varias marchas por el esclarecimiento de la desaparición de su hijo, Cristina sabrá hoy si los restos son de él.

Es admirable su fortaleza. Pese al dolor por el que atraviesa no se permite flaquear ni dejar escapar una lágrima cuando habla de su hijo. Y con una frase justificó esta entereza y su carácter fuerte: "Soy chimbera de pura cepa". Se trata de Cristina Castro, madre de Facundo Astudillo, quien desapareció el pasado 30 de abril.

Esta mujer nació y vivió en Chimbas hasta que con su familia se mudó a la provincia de Buenos Aires, donde vive actualmente. En medio del dolor por la desaparición de su hijo y de la posibilidad de confirmar hoy su muerte, se tomó un pequeño respiro para hablar con DIARIO DE CUYO de cómo fue su vida en San Juan.

Dijo que siempre amará esta provincia y que, pese a lo que suceda con su hijo, volverá a visitarla porque su mente y corazón están acá junto a los familiares que aún viven en su Chimbas natal. Hoy, se dará a conocer los resultados del examen de ADN que determinarán si el cuerpo hallado sin vida el mes pasado pertenece a Facundo.

Cristina está literalmente sola en estos momentos. Tras regresar de una reunión que mantuvo con Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, tuvo que cumplir con el aislamiento obligatorio por la pandemia en el partido de Villarino, donde vive actualmente. Desde entonces no puede salir de su casa ni ver a su padre, hijos y nietos. Por eso valora enormemente el llamado que recibe a diario de sus familiares de San Juan. Especialmente el de sus primas, a las que considera sus hermanas. "El vínculo con el resto de mi familia allá en San Juan es muy fuerte. Allá tengo a mis padrinos que ya están muy viejitos y a mis primas, que me llaman todos los días para saber cómo estoy y qué novedades tengo sobre Facundo. Son mis ángeles guardianes que a pesar de la distancia me acompañan a vivir este momento tan doloroso. Por eso, cada vez que puedo viajo para visitarlas y lo seguiré haciendo porque también siempre amaré a mi provincia. Después de que pase todo esto, sea cual sea el resultado, visitaré San Juan porque mi mente y mi corazón están allá", dijo la mujer.

Una infancia feliz fue el primer recuerdo importante que Cristina mencionó cuando comenzó a hablar de su vida en San Juan. Y se refirió al Club Deportivo Benavídez, en Chimbas, como el escenario en torno al cual giró su vida. "Mi papá era sereno de este club que también se convirtió en nuestro hogar. Desde los seis años practiqué vóley en ese lugar, mientras mi padrino estaba a cargo de la presidencia del club. También fue el escenario de los tradicionales almuerzos familiares de los domingos y de las mateadas de todas las tardes junto a mis primas. En este club pasé una infancia muy feliz. Fue hasta que cumplí 13 años y nos mudamos con mis padres y hermanos a Pedro Luro, acá en Buenos Aires. Pero la distancia no logró romper el vínculo con el resto de la familia que quedó allá en San Juan ni que nos siguiéramos viendo porque siempre volvimos a esas tierras", sostuvo.

Cristina contó que sus padres viajaban tres veces al año a San Juan para visitar a sus familiares. Y que desde que falleció su madre, sólo viaja su padre una vez al año, mientras que ella lo hace cada vez que tiene una oportunidad. Dijo que su última visita fue en noviembre de 2016, cuando volvió a estas tierras para celebrar su cumpleaños junto a sus primas. Incluso su hijo Facundo visitó la provincia cuando tenía 12 años y también se enamoró de este lugar. "Cada vez que mi papá viajaba a San Juan , Facundo le pedía que le trajera una camiseta de San Martín porque se hizo hincha del Verdinegro para sentirse sanjuanino. Todavía tengo la esperanza de que mi flaco aparezca vistiendo esa camiseta y me diga mamá, acá estoy, y podamos concretar ese viaje juntos a San Juan que habíamos planificado para el año que viene", dijo la mujer.

"Cada vez que mi papá viajaba a San Juan , Facundo le pedía que le trajera una camiseta de San Martín".

Si Facundo murió, sólo voy a tener paz cuando todos los culpables de su muerte estén tras las rejas".

"Lo que más extraño de San Juan es la calidad de su gente, de gran corazón y dispuesta a ayudar".

CRISTINA CASTRO - Mamá de Facundo Astudillo Castro

Hoy, la Justicia dará a conocer los resultados del examen de ADN que se le practicó al cuerpo sin vida que se encontró el pasado 16 de agosto en Villarino Viejo, cerca de Bahía Blanca. Los mismos determinarán si estos restos pertenecen o no a Facundo Astudillo.

Ante esta situación, Cristina Castro dijo que si bien mantendrá hasta último momento la esperanza de que su hijo esté vivo, su corazón de madre le dice que esos restos pertenecen a Facundo.

"La jueza me autorizó a viajar mañana -por hoy- a Bahía Blanca para recibir allá los resultados del ADN, aunque presiento que va a ser un resultado positivo. Cuando estuve en el lugar donde encontraron el cuerpo y lo vi, tuve la certeza de que era Facundo. Y el corazón de madre nunca se equivoca", concluyó.

El caso

Facundo Astudillo Castro, de 23 años, desapareció el 30 de abril último cuando, en plena cuarentena, se fue de su casa de la localidad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca y fue retenido en un control policial cuyos efectivos están siendo investigados por "desaparición forzosa".

La familia insiste contra la bonaerense

Ayer, uno de los abogados de la madre de Facundo Astudillo Castro reiteró que "no queda ninguna duda" de que al muchacho "lo desapareció la Policía de la provincia de Buenos Aires", mientras que el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, dijo que la querella sigue "incitando a un delito que no sucedió". "No hay ninguna duda de que a Facundo lo desapareció la Policía de la provincia de Buenos Aires y no hay duda tampoco de quiénes participaron del encubrimiento", dijo en declaraciones a radio Colonia el abogado querellante Leandro Aparicio.