Mientras los balances del Banco Central muestran signos de deterioro, una caída en la cantidad de reservas de moneda internacional y un crecimiento de los pasivos monetarios ponen en alerta a varios argentinos.

Cada vez son menos los pesos respaldados por reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). La fuerte emisión monetaria, sumada a la pérdida de reservas, han provocado que sólo el 0,4% del total de pesos en el sistema estén respaldados por dólares en las arcas del Central, lo que provocó deterioro en la hoja de balance.

A su vez, para ponerle más freno al dólar, el Ministerio de Economía espera imponer nuevos formularios sobre la capacidad económica y financiera de los importadores.

El Central viene perdiendo activos, ya que sus reservas cayeron fuertemente. Del lado de los pasivos, el Central no sólo imprimió pesos, sino que además emitió pasivos monetarios que devengan 40% de interés.

Durante 2021, el BCRA imprimió 1,6 billones de pesos. Además, esterilizó esa emisión vía Leliq, haciendo que el stock total de pasivos remunerados ascienda a 4,6 billones de pesos en la actualidad, un 62% más de los niveles que exhibía cuando comenzó el año pasado.

Los analistas de Portfolio Personal calcularon que, con el pago de intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI) por U$S 369 millones realizado el viernes pasado, las reservas netas se hundieron a mínimos desde comienzos de 2016.

"Según nuestro cálculo más ácido, las reservas netas habrían cerrado la semana, pasando a terreno negativo por primera vez desde los inicios de la administración de Mauricio Macri", dijeron.

Las reservas netas son aquellas que no tienen un pasivo como contraparte (es decir, excluyen aporte de organismos internacionales o intercambios con China, por ejemplo).

Por su lado, el economista Nery Persichini, de GMA Capital, afirmó que si se consideran los últimos pagos efectuados, las reservas netas se encuentran en la zona de U$S 400 millones, el menor monto desde al menos 2011.

Además, advierte que cada vez es menor la cantidad de pesos que tienen cobertura contra reservas de libre disponibilidad, un aspecto que podría incentivar a los argentinos a dolarizarse más rápidamente en un marco de alta inflación e incertidumbre política y económica.

"Las reservas se ubican en un nivel crítico en un contexto en el cual los agregados monetarios siguen creciendo. Una medida que muestra esta dinámica es la relación entre las reservas y el M3 privado", explica.

M3 es el agregado monetario amplio: comprende circulante en poder del público más total de depósitos en pesos. "Viene en caída libre (el M3) desde las elecciones de 2019. Hoy en día, el ratio se ubica en 0,4%, lo que es la menor cifra en al menos los últimos 11 años", dijo.