La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT) resolvieron prorrogar desde el 1° de agosto y por 60 días el acuerdo marco que habían firmado para facilitar la suspensión de trabajadores sin tareas con el pago de una asignación equivalente al 75% del salario neto.

De esta forma, al igual que sucedió con el DNU del Gobierno para prohibir despidos y suspensiones, las medidas oficiales y empresario-sindicales vinculadas con la protección del empleo se extenderán hasta fines de septiembre, pero no se descarta que se prolonguen si se mantiene la crisis actual.

Según el Ministerio de Trabajo, en los últimos siete días se presentaron en esa cartera 3.766 expedientes vinculados con suspensiones de personal y ya alcanzaron a 27.341 desde el comienzo de la cuarentena, con 272 Procedimientos Preventivos de Crisis iniciados, 1.455 acuerdos por el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, 778 por la Resolución 397/778 (que reglamentó el acuerdo UIA-CGT) y 13.199 adhesiones particulares a este último convenio entre ambas entidades.

El primer acuerdo de la UIA y la CGT sobre suspensiones comenzó a regir el 1° de abril y luego fue prorrogado por otros 60 días desde el 1° de junio, fundamentado en que se extendía por el mantenimiento de la cuarentena obligatoria en el AMBA, por lo que muchos sectores seguirán sin cumplir sus tareas o con dificultades para reanudar las actividades.

Al igual que sucedió en junio, la nueva extensión del acuerdo no debería ser homologada por el Gobierno, ya que, luego del acuerdo UIA-CGT, el Ministerio de Trabajo dictó la Resolución 397 para reglamentar las suspensiones pagas, pero allí no figuraba ningún plazo de vencimiento.

El acuerdo marco permite que quienes no tengan tareas como producto de la cuarentena podrán ser suspendidos y cobrarán una suma que no podrá ser menor del 75% del salario.

Una vez que la UIA y la CGT lo firmaron, hubo una ola de sindicatos que rubricaron convenios de estas características, como los mercantiles, los metalúrgicos y los gastronómicos, entre otros. Se calcula que en abril y mayo hubo 1.200.000 trabajadores que no tenían tareas y que fueron suspendidos, con el pago del 75% del salario neto, y que ahora podrán extender ese acuerdo.

Según el texto que habían firmado la UIA y la CGT, quedan excluidos de sus alcances “los trabajadores que hayan establecido con su empleador las condiciones en que prestarán servicios desde el lugar de aislamiento” y también los pertenecientes a los grupos de riesgo, es decir, los mayores de 60 años, embarazadas o con patologías preexistentes.

El acuerdo UIA-CGT fue criticado por Hugo Moyano y las dos CTA, entre otros sectores, pero defendido por la propia central obrera: Héctor Daer, uno de sus cotitulares, dijo que “genera certidumbre a toda esta nebulosa de gente que viene de hace 45 días sin tr