Como cada 15 de febrero, la Asociación Sarmientina celebró su tradicional acto en homenaje al aniversario del natalicio de Domingo Faustino Sarmiento. En el Monumento de los Españoles se rindió tributo al compromiso por la educación y se repasó el legado del "Padre del aula".

El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, fue uno de los oradores en el evento. "Sarmiento es alguien que nos convoca hacia el futuro. Fue quien vio en las escuelas la cuna de la civilización. La idea de Argentina y argentinidad nació en la escuela gracias a personas como Sarmiento, que pensó que, además de rutas, canales y puertos, había que educar", señaló.

A su vez, Finocchiaro agregó: "No hay mejor homenaje para hacerle hoy a Sarmiento que seguir trabajando por la educación como fuente de grandeza, como fuente de progreso y como fuente inagotable de libertad".

Cerca del final de su discurso, el ministro se refirió a "sectores que anteponen sus propios privilegios a los de la nación". "Siguen anclados en el pasado cuando la educación no es que mira hacia el futuro, sino que crea el futuro", planteó.

El anfitrión de la ceremonia fue Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte y vicepresidente de la Asociación Sarmientina, quien pronunció el discurso de apertura. "Desafíos que enfrentamos hoy en la planificación de las ciudades y en las políticas públicas para el país ya fueron planteados por Sarmiento hace casi 200 años. Con ese rasgo de actualidad es que quiero recordarlo hoy en el momento que estamos viviendo de reconstrucción de la República", remarcó.

Luego se dio paso a las canciones patrias. La banda de la Policía de la Ciudad entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino y luego la Banda de Granaderos se encargó del Himno a Sarmiento. "Con la luz de tu ingenio iluminaste/ la razón en la noche de ignorancia/ por ver grande a la patria tú luchaste/ con la espada, con la pluma y la palabra", cantaron.

El historiador Ricardo de Titto tomó la palabra y llamó a no confundir asuntos políticos con legados históricos. "Cuando la política se mezcla con la historia, esta última sale perdiendo. La figura de Sarmiento fue mucho tiempo menospreciada por esta absurda", sostuvo.

El siguiente en la lista de oradores fue Pablo Avelluto, ministro de Cultura de la Nación, quien también reivindicó la figura de Sarmiento. "Cuando entré a Casa Rosada, descubrí que el busto de Sarmiento estaba oculto detrás de una columna, como castigado. Hoy podemos decir que la Argentina vive un nuevo tiempo, en el que se puede hablar con libertad", destacó.

En el acto estuvieron presentes Mónica Dacharry, presidenta de la Asociación Sarmientina, Nilda Ferreyra, representante de la Casa de San Juan, Eduardo Pérez Bacchi, inspector general de la Armada, y el analista político Rosendo Fraga.

Los abanderados de las escuelas Normal 1, Normal 6 y Normal 10 de la Ciudad de Buenos Aires y un joven estudiante ejemplar del Instituto de San Juan, de Lomas de Zamora, acompañaron la ceremonia. El niño fue el encargado de dejar, junto a los ministros, una ofrenda floral en el monumento.